𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓
❝ parece que siempre estas
olvidando cosas. hay cosas
que simplemente no pueden olvidarse.
ni hacer como si no hubieran pasado ❞
❝ mira, si esto es por aquella
vez, tú estabas de acuerdo.
dejé las co...
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Holly rodó por el suelo, un par de ramas clavándose en su costillas y otro par haciendo rasguños en sus brazos y piernas. Por desgracia al rodar por el suelo, había soltado la pistola en el acto.
Aun sí, Holly no perdió tiempo en levantarse y alzar los puños, lista para golpear aquello que la había golpeado primero. Delante de ella había un hombre que parecía completamente normal.
Spoiler: no lo era.
La cazadora fue la primera en moverse, proporcionándole una patada en el costado que lo hizo encogerse en su lugar. Aprovechando la distracción, Holly recorrió el suelo del bosque, aun a pesar de no tener prácticamente luz, en busca de su arma, encontrándola pero sin poder hacerse con ella antes de que su contrincante se recuperara.
Él se apresuró a golpearla con el puño, Holly esquivándolo por los pelos y preparada ya para esquivar el siguiente golpe.
—¡Dean!
Llamar a su compañero era lo único que se le había ocurrido pues por muy capaz que fuera, prefería contar con la seguridad de tener a Dean a su lado. Eso no le gustó a su rival, que al ver como intentaba llamar a su compañero, se abalanzó -literalmente- sobre ella, llevándolos a ambos al suelo.
Ambos rodaron, forcejeando de un lado a otro, luchando por ver quien se impondría sobre el otro. Por un momento, Holly se posicionó encima, aprovechando la situación para golpearlo un par de veces con los puños. Holly estiró la mano buscando su arma sabiendo que había una gran posibilidad de que las balas de plata acabaran con él. En ese momento, golpeó su costado izquierdo con el codo e hizo fuerza, dándole la vuelta a su posición y quedando él encima.
Holly hizo el amago de darle un codazo pero antes de que acabara en su mandíbula, él ya lo había detenido. La cazadora siguió estirando el brazo hasta que dio con su arma y una vez la tuvo en la mano, le disparó en el pecho, el sonido recorriendo todo el bosque.
Holly se relajó durante unos segundos, sabiendo que había ganado cuando vio como el hombre hizo una mueca y segundos después la bala se desalojaba de su pecho ella sola. Él hizo una mueca antes de sonreír y agacharse hasta su cara.
Forcejeando, Holly intentó empujarlo para que se alejara, por un momento pensando que iba a besarla. De cualquier manera aunque no fuera a hacerlo -que no iba a hacerlo- Holly apreciaba que nadie se inmiscuyera en su burbuja de espacio vital. Una vez estuvo lo suficientemente cerca, el hombre le sujetó la cara y entonces comenzó.
