𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓
❝ parece que siempre estas
olvidando cosas. hay cosas
que simplemente no pueden olvidarse.
ni hacer como si no hubieran pasado ❞
❝ mira, si esto es por aquella
vez, tú estabas de acuerdo.
dejé las co...
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Dean observó atentamente a Danny mientras dibujaba. Bobby y Sam estaban en alguna otra parte de la casa pero, desde que habían vuelto, Dean no se había separado del niño, encargándose de tareas como llevarlo al colegio y pedirle a Sam que le ayudara con los deberes -porque él no era capaz de ayudarlo en algunas cosas.
Desde que habían vuelto tampoco había dormido apenas ni se había separado de la botella de cerveza y/o whiskey. Pero eso era otro tema.
—¿Te gusta? Se lo voy a regalar a Holly cuando vuelva.
—Sí, es muy bonito, Danny.
No se avergonzaba de no haber tenido el corazón de decirle a Danny que Holly estaba... Muerta. Por mucho que Sam hubiera dicho que el pequeño necesitaba saberlo, Dean se había negado. Porque hacía dos semanas que Holly estaba muerta pero Dean estaba dispuesto a hacer que volviera costara lo que costara. No sería la primera en volver de la muerte y ciertamente no sería la última. Y le daba igual con cuantos demonios tuviera que comunicarse hasta que alguno aceptara un pacto. Holly iba a volver a la vida y vivir la vida que siempre había querido, eso lo tenía claro.
—Me gusta esto—la voz de Holly sonó como un ronroneo en el silencio de la noche mientras se acurrucaba en su pecho como tantas veces habían hecho antes.
—¿El qué? ¿El sexo? Sería un problema si no te gustara.
Dean sonrió cuando Holly lo golpeó en el pecho—. No hablaba de eso, estúpido. Hablaba de nosotros. Nunca antes había tenido una pareja estable.
—¿Somos estables?—Dean tampoco había tenido algo que no se asemejara a un lío de una noche -tal vez excluyendo a Lisa.
—Lo más estable que he tenido hasta ahora al menos.
—A mi también me gusta—finalmente confesó, y se sintió como todo un avance. Hablar sin trabarse y que las palabras le salieran casi sin pensar.
—¿Dean?
—¿Mhm?
—¿Alguna vez piensas en que sería de tu vida si no fueras cazador?—oh, Dean entendió que era ese momento. Pocas veces se quedaba en una cama después de tener relaciones pero sabía que, a veces, después de tener sexo, se producían ese tipo de conversaciones—. De qué trabajarías y esas cosas.
