Chico misterioso

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—Wow, wow, alto ahí! primero es un completo imbécil al cual voy a golpear hasta dejarlo inconsciente, lamento haberme ido, solo que mamá tuvo una urgencia y segundo de dónde salió ese chico tan guapo y misterioso al que me describiste? —en serio yo la amo demasiado.

—Primero no golpearas a nadie y no te preocupes, segundo no lo sé, no me quiso decir su nombre, recalcó que no dije lo guapo que era, pero no me dejaba ir, me trajo a la casa. Solo espero no volverlo a ver, sería muy vergonzoso.

Estaba lentamente estacionando mi auto, ya que habíamos llegado.

Nos bajamos del carro y comenzamos a caminar.

—Hoy vendrán los de la escuela Makpoll a jugar contra nuestra escuela, las chicas de allá son muy guapas, pero son muy.... tu me entiendes —,su mueca de desagrado me pareció muy chistosa.

—Cómo a última hora me toca contigo química, luego iremos a ver a los chicos lindos para coquetear enfrente de Adrik y luego salimos por McDonald y malteadas, yo invito, hecho? —asentí.

—Claro mientras eso incluya helado —al llegar al instituto avanzamos a nuestros casilleros.

—Ey! Mad buena fiesta la de ayer, te luciste como siempre, ya eres más famosa ahora choca esos cinco... —oí a un chico, era Ethan, el alma de las fiestas y mejor amigo de Adrik.

—Ah? en serio? —lo dije confundida. No me interesaba serlo era lo de menos, solo me divertía un poco.

—Si chica, eh... lamento lo que sucedió con Adrik es un completo idiota, pero él se lo pierde, cierto?... Ya le di unas nalgadas, ahora dame esos cinco —cosas que hice, no se por que.

—Ey! están super hermosas las dos como siempre, cierto, Caro? te ves espléndida —.se despidió como un sargento pero de forma sexi? Y con una picada de ojo.. ok eso fue raro, no entendía nada, bueno creo que si.

—Emm, eso me pareció raro solo a mi... o? —,comentó y Caro me calla, recostándose a los casilleros con una posición muy relajada asintiendo.

—Si eso, ignorare que desde pequeños está enamorado de mi. Ahora vamos a clases.

Pasaron las horas super rápidas y ya acaba el día con química, en serio reímos toda la clase. Amábamos al profe Julio, en fin todos se estaban dirigiendo a el campo de juegos para ver el partido y a las chicas porristas, todos babeaban por ellas, en especial por Amanda y Jenny, cuanto las detesto.

—Vamos rápido Mad, se nos hace tarde y luego no nos quedan bancas —mi buena amiga me tomó del brazo tirando de él, íbamos a un paso rápido, hasta que pisamos el campo no se detuvo.

—Ey!, ya para! Enserio si no lo haces me veré forzada a tumbarte en el suelo —,gracias a Tania tenía clases privadas de combate o algo así, ella era tan histérica que hizo que me enseñaran a defenderme —.me destrozas el brazo, quien diría que en ese cuerpo cabe tanta fuerza, pensé que estabas muriendo.

—Esta bien, igual ya llegamos. Vamos, mira ahí está Felipe, nos sentamos con él ni discutirlo —,qué más da? Igual esos partidos no demoraban mucho, pronto estaríamos en camino por mi comida la cual ansío mucho.

Llegamos donde estaba Felipe nuestro amigo, y estaban otros chicos los cuales no reconocí.

—Hola Felipe —dijo Caro una vez estuvimos lo suficientemente cerca, el nos regalo una sonrisa mostrando sus dientes.

—Hola Caro, Mad, vienen a ver el juego? Siéntense con nosotros —asentimos y nos sentamos.

—Ellos son mis amigos —señaló a cada uno mientras los nombraba —Carlos; cabello largo rubio, ojos café. Matías; cabello negro con ojos cafes  y Lucas llevaba unas gafas que lo hacían ver engreído con el cabello formable, reloj más caro que mi ropa —.Ellas son Caroline y Maddie, seguro ya las conocen.

Asintieron y nos regalaron sonrisas, luego nos dedicamos a ver el partió. Iba llegando la gente, las porristas las cuales animaban muy bien, llegaron estudiantes de la otra escuela de ricachones, esta lo era pero no tanto como Makpoll, todos estaban ahí. Incluso pude ver a Adrik sentarse con sus amigos en el centro de las bancas no dejaba de mirar hacia acá, me incomodo mucho, no quería hablar con él ni verlo. Caro se dio cuenta y decidió hablar sobre ello colocando una de sus manos en mi regazo.

—Oye! tranquila, yo estaré contigo, no te dejaré y si lo hago sabes defenderte le das una buena golpiza y ya —se encogió de hombros y moví la cabeza de un lado a otro, dándole una sonrisa de boca cerrada.

—Eres imposible —ella solo me chocó el hombro y rió.

—Lo sé.

Luego de acabar el juego, que por cierto perdimos, todos se estaban retirando y después de hablar un poco todos de bobadas. Decidimos ir todos por esas hamburguesa y malteadas. A Caro se le olvidó algo en su casillero así que los chicos se adelantaron hasta el parqueadero y nosotras los alcanzamos luego. Cuando ya estamos de regreso, por el pasillo se oyeron risas además de nuestras risas. Al acercarnos pudimos ver a Amanda besándose con un chico, de cabello negro y buena figura. La tapaba por completa ya que la tenía atrapada entre los casilleros.

Para nuestra suerte nos escucharon y se detuvieron.

—Genial ahora se dedican a expiar —,dijo Amanda, el chico estaba de espalda aun atrapando la.

Oh no, se está volteando.

No no no, mierda no puede ser.

Era el, lo que me faltaba.

—No lo hacemos, es la escuela y ya nos íbamos, no interrumpiremos su sesión de besos y toques —cometo Caro, yo solo no podía creerlo, era él, el chico de aquella noche y se estaba besando con Amanda. Tenía que ser una broma.

Bueno siendo sincera si lo esperaba y no me sorprende mucho, por lo que hice una mueca de asco.

Al notar mi presencia y la de Caro, se limitó a vernos, tenía los labios rosados y entre abiertos gracias a esos besos tan apasionados con nuestra querida Amanda. Y su cabellos estaba revuelto.

—Si...Ya nos vamos, camina Caro —actúe de lo más normal, o eso intente, me limite a caminar llevando del brazo a Caro hasta salir.

Me sentía rara, no se por que, solo era él, al fin y al cabo no lo conocía. Fue amable, pero tenía que ser hombre para ser tan idiota e imbécil como todos. Me sentí tan patética ahí adentro, no me sorprende mucho de Amanda ella siempre se metía con cualquier chico guapo que se le cruza por los ojos, si lo vio es suyo. Al igual que su amiga Jenny. Ellas dos eran muy reconocidas en ésta escuela y seguramente en otras, eran detestadas por chicos no populares al igual que chicas. Eran arrogantes, ambiciosas, simplemente se creían superiores a los demás alumnos y hacían lo que se les venía en gana.

Cuando por fin salimos de ese horrible pasillo lleno de tensión, Caro me detuvo de un jalón.

—Oye!, ¿Qué es lo que pasa?... ¿Por qué estas actuando así? —me dedico una mirada llena de preocupación.

—El es, el Chico que me llevó a casa era él... ese era el chico misterioso —por fin lo saqué de mi sistema y que bien se sentía —pero ya no importa.

Deadly LoveWhere stories live. Discover now