Deadly Love

Ah, bueno

—Pero si, yo creeria que seria mejor que cualquier chico de aquí —me miro Harry.

Por que no te callas?, estan hablando los adultos.

Su papá le sonrio y le palmeo la explada. Puff de tal padre tal hijo. El vibrador comenzo su curso
de nuevo, ya entendia su patron.

—Igual Maddy no tiene novio aun, podrias intentarlo —se incluyo Tania.

—Pero yo no quiero —susurre.

Apretando mas las piernas, puse una mano en el muslo de Lucas y apreté fuerte. Mi zona intima estaba lo suficientemente humeda, pero aun no tenia mi orgasmo.

—Oh, ¿Mejor que yo?, no lo creo —.hablo Lucas mientras el vibrador paraba.

Me sorprendio su comentario, pero al parecer solo lo escuchamos Harry y yo. Que alivio. No
necesitaba drama, necesitaba llegar a ese orgasmo, ya mismo. Estoy segura que si me levanto
las piernas me van a temblar y no podre caminar bien. Agradeci que ya personas se estaban
levantando, aproveche y me escuse con Tania que iba al bano. Al darme vuelta Harry se paro al
frente y me tomo del brazo. Deje de respirar, una corriente exquisita me paralizo, si no me iba de la sala ahora iba a tener ese orgasmo aqui y se darían cuenta. Harry practicamente me arrastro del brazo.

—Maldicion Harry, que quieres? —me tome la frente, estaba sudando un poco. Me miro confundido.

—Estas bien? estas sudando y tienes las mejilla rojas, tienes fiebre? —me toco la mejillas.

Negue y aparte sus manos —¿que quieres? tengo prisa.

—No te juntes con tanto con Lucas —me sorprensdio su comentario.

—¿Que quieres decir?

—Creeme no te traera nada bueno, confia en mi —me miro preocupado.

—Dices que confie en ti pero no me quieres explicar? lo veo dificil —aprete los labios —esta bien,
pero hablemos luego.

Comence a subir las escaleras rapido, note en el piso de arriba como me comenzaba a deslizar
liquido por mi pierna, llegue al baño y me limpie la pierna, pero no mas. Estando en mi baño,
solte un suspiro y los gemidos comenzaron a escaparse de mi boca, no faltaba mucho para que
mi orgasmo apareciera, pero depronto el vibrador dejo de vibrar y me mire al espejo, ¿que
mierda? si no me va a dar mi orgasmo, yo sola lo conseguire. Escuche pasos en la habitacion y
me tape la boca, si es Tania me va a matar, ¡Dios, que verguenza seria! Abrieron la puerta del baño
y me quede helada, luego me relaje al ver quien era.

—¿Por que lo detuviste? si no vas a terminar lo que empiezas, mejor ni lo empieces —trate de
quitarle el telefono. Sabia que lo controlaba con el. No pude, es muy alto para mi pequeña
altura —Te divertiste, no?

—No, no lo hice —confeso y yo junte mis cejas.

—Si, claro. Eran celos —lance al azar.

—Tu misma lo dijiste —lo mire esperando el chiste, pero nunca llego.

—Seguiras jugando o me daras ese maldito orgasmo? —hable desesperada y enojada, pero mas
desesperada.

Lo tome de la corbata y lo jale hacia mi, cortando la distancia. El apoyo sus manos en el lava
manos, lo tenia a milímetros de mi, respirabamos el mismo aire, sus ojos grises estaban
dilatados de seguro los mios igual. Su boca de un tono rojo muy sutil y provocativo, se veia
humedos, sus lunares de la cara era mas visibles y su cabello estaba ligeramente desordenado.
Mi mente estaba en blanco y no podia distinguir lo que estaria bien o mal hacer en este preciso
momento.

—Fue un infierno, no me divertia me exitaba —hablo tan bajo y su voz sono ronca y profunda.

—¿Dejarias que te bese ahora mismo? —pregunte intercalando miradas entre su boca y sus ojos.

—Seria todo un placer ser besado por ti —no espere mas y remoje mis labios.

No solte su corbata y estampe mis labios contra los suyos, desesperada. Con mi mano libre, la
enrede en su cabello y el puso una mano en mi cadera apretandola y pegandola mas contra su
cuerpo, su otra mano estaba en mi nunca y barbilla, sobando delicadamente. El tomo el mando
del beso y mordio mi labio inferior, luego chupo y metio su lengua dentro de mi boca,
chocandose con mi lengua, sabia tan bien, sus labios eran tan suabes y con la suficiente carne,
eran perfectos y besaba como si fuera el primer, el ultimo y el mejor beso, que podrias tener. Su
forma de besar no se comparaba con otro beso, era salvaje y sensual al mismo teimpo. Mordi su
labio fuerte y de su boca salio un pequeño grunido y eso me puso más. Cuando ya no teniamos
mas aire para respirar rompio el beso, con la boca entre abierta, me dio una sonrisa de media
luna y comenzo a decender por el cuello, dejando besos humedos. Ahi senti que ensendio
nuevamente el vibrador.

Mientras dejaba besos humedos por mi cuello y pecho, subcionaba y chupaba, su mano subia y
bajaba por mi espalda y su otra mano apretaba mi muslo. Eche mi cabeza hacia atrás y me
agarre con fuerza del lava manos, sentia que en cualquier momento me derrumbaria si no me
sostenia de algo o si él no me daba soporte. Ya podia sentir como se aproximaba mi orgasmo.
Senti como me tapaba la boca, abri los ojos, confundida. Con su otra mano me hizo señas para
que me callara. Fue entonces cuando escuche los pasos de alguien.

Comence a sentir el latido de mi corazon rapido, sentia como resbalaban las gotas de sudor por
mi cuerpo y como partes de mi cuarpo ardian o latian.

—¿Maddy? —espero unos segundos, era Harry.

El vibrador seguia y mis gemidos se ahogaban en la mano de Lucas, quite su mano y me di
vuelta, agache mi cabeza y mordi mis labios fuertemente, senti algo de verguenza. Escuche
como cerraron la puerta del cuarto. Senti el cuerpo de Lucas pegado al mio. Aparto mi cabello y
beso mi espalda y cuello gentilmente. A mi mente vinieron preguntas. Si es asi de bueno, sera
mejor en la cama?, ¿hay algo en lo que sea malo este hombre? sonrei, debo estar loca. Se acerco
a mi oreja y susurro:

—Correte para ti —no tuvo que pedirlo dos veces, arrecoste mi cabeza a su hombro y cerre los
ojos.

Mientras que una oleada bajo mi vientre se formaba, mis piernas temblaron n poco aun
gimiendo por lo bajo y finalmente mi vagina expluso flujo, mi pecho subia y bajaba y sentia
como mi corazon latia fuertemente. Disfrutando los segundos luego de que mi orgasmo se
presentara, aun teniendo el cuerpo de Lucas atras, sentia su calor, su respiracion agitada y su
abultada ereccion restregandose en mi trasero.

—Buena chica.

—¿Y tu? —pregunte.