Deadly Love

Cero afecto.

—No, es como mi Hermanita, Mad ellos son Kent y Marcus.

—Hola linda. Oye! seguro que ella no estaba en la lista, es demasiado guapa para no estarlo —esto último se lo pregunto a su amigo, pero todos escúchanos.

—Lo estaba, pero el viejo Theo no lo permitió, recuerdas que estaba con nosotros en la casa club?, casi muele a golpes a los chicos —, por mi parte estaba sorprendida.

—¿Qué tal si hacemos una carrera?

Comenzaron a verse con sonrisas y Theo me miró con una muy picarona.

—Theo, no, no quiero morir. Ahora no.

—Oh, vamos! No moriremos ya lo he hecho antes. ¿Como dejaría morir a mi hermanita? —le confirmo a sus amigos.

¡Les confirmo carajo!

—Hasta el cuarto semáforo.

Para nuestra suerte el semáforo estaba cambiando, era como la señal de muerte avisando que comenzaría. Los motores comenzaron a rugir y prepararse para arrancar cuando este cambiará.

—Mierda, mierda. Moriremos Theo, maldición! —Theo soltó una risita y entrecerró los ojos haciendo rugir el motor y que temblemos con él.

—Eso está por verse.

Shit, shit, en que momento me metí en esto. Ahora si me mató éste pendejo, ya decía yo que este día estaba muy calmado. Bueno si me muero, en el infierno lo termino de matar, de seguro no se salva de él.

María Purísima, todo malo es cobarde, eso es cierto.

Éste hombre es muy loco y le dan ataques cerebrales, me sorprende que aún no se haya matado en un arranque de sus arrebatos. Por lo menos se podría decir que vive la vida al máximo, pero no conmigo, por dios! No vi en que momento el semáforo se puso en verde y ya estamos en marcha. El asunto iba muy rápido y apenas comenzaba esto, las casas se quedaban atrás y nosotros también, porqué nos rebasaron muy rápido, nos quedamos a pesar de la velocidad.

Mire el medidor de velocidad y no era la máxima.

—Ey! No es por nada, pero si te diste cuenta vas perdiendo, eres pésimo para esto —me arrepiento de decir eso, aceleró y me dio un susto, pensé que moriríamos, cada vez nos estamos acercando más.

Hasta llegar a su lado, nos miraron, al ellos distraerse su velocidad bajo y nosotros nos adelantamos por poco, no por mucho, mire por el retrovisor y nos estaban alcanzando. Pasamos el segundo semáforo y estaba en verde, pero si no lo estuviera dudo mucho que ellos se detuvieran a esperar, ese era el problema, podíamos morir arrollados o matar a alguien.

Pasamos el tercer semáforo y aún estábamos adelante. Claro, ya solo faltaba un semáforo y esto estaba empate, estaba muy reñido.

No es que sea miedosa, pero mi pequeño corazón estaba agitado y mis manos sudaba por los nervios, a pesar de estar en una carrera de locos, esperaba ganar. Eso no estaría mal, si ya estamos en ella es mejor ganar no?

—Mierda acelera, tenemos que ganar, nos van a alcanzar —solté y Theo me miró rápidamente —No me mires, perderemos si te desconcentras o moriremos, alguna de las dos.

—Señorita, hace cinco minutos no querías correr —sonríe ya que sabe que el ganó.

Bufe —Como sea, ahora acelera y ganemos esto.

No tuve que repetir dos veces, porqué el aceleró enseguida y mi cuerpo fue echado hacia atrás, a pesar de tener puesto el cinturón, claro si algo pasaba no saldría volando como una persona que es lanzada por un cañón en los circos. La seguridad ante todo. El cuarto semáforo era visible ante nosotros, y una alegría me lleno, espero que este idiota gane.

—Si ganamos tendrás que hacer mis tareas por una semana.

—No lo creo, ya vas perdiendo —pero el muy condenado iba ganando.

El semáforo estaba a una cuadra y yo estaba ansiosa por saber que pasaría, si ganaríamos o no.

¡El muy condenado ganó!

Que alegría, SIIII! El corazón se me va a salir de la emoción.

¿Que fue ese freno tan feo? Casi me salgo a pesar de que el cinturón me mantuviera abrazada, no me imagino si no lo tengo. Ahí si saldría directico para la tumba.

—¿Qué? La bolsa de aire si funciona por si te preguntas —se río. me mostró esa sonrisa malditamente hermosa y me fue imposible no contagiarme de su sonrisa.

—Que bien que no salí disparada, juro que te atormentaría hasta causar tu muerte.

—Supongo que hoy no estoy de suerte, será para la próxima, pero te ganaré —se acercaron al carro quedando justo en el mismo lugar que en el comienzo, nos regalaron una sonrisa y se despidieron.

Llegamos a un super mercado cerca, a pesar de ser una ciudad pequeña la policía era muy justa con sus pequeñas normas y reglas. Pero casi nunca podían atrapar a alguien, ya que eran muy ágiles.

Comenzamos a coger unas golosinas y frituras.

—Con que casi mueles a golpes a tus amigos por mi, eh! —asintió y continuó, pensé que no contestaría o dejaría morir el tema aunque no me molestaba.

—Eres mi hermanita y no dejaría que esos idiotas hicieran eso contigo.

—Sabes que me sé cuidar y nunca he estado de acuerdo con eso tan absurdo y lo sabes, es estúpido. No entiendo como las chicas las vuelve locas eso —.hice una mueca de asco y Theo solo rio por aquello y continuo.

—Ya vamos, tenemos todo y esas chicas que te miran tanto, corrigió, que te acosan y ya me asustan —las busco con la mirada y sonrió.

—¿Que haces? Theo —Me jalo hacia el por la cintura haciendo que el agarre de las golosinas se más fuerte para que no se caigan. Caminamos hasta la caja con las cosas y el aun me tenía abrazada —No me gusta que me uses para salir de tus apuros cuando trae con sigo chicas.

—No son muy lindas y aparte solo es un abrazo —.justificó con una carita de cachorro.

—Cuando te use no te quejes.

—Tu puedes usar me cuando quieras, soy tu gatita, Rawr —solté una risa por impulso, y el también.

Al llegar a la caja, una chica muy linda nos atendió y no dejaba de ver a Theo.

—Es linda, coquetea, iré por helado —esa no era mi intención, pero quería dejarlo morir un rato o que se distraiga.

Al llegar estaban muy a gusto hablando que me dio cosa interrumpir.

—Listo helado, oye! te he visto en algún lado? Me parece que si, pero no recuerdo...

—Creo que en el instituto, soy Alicia —Ojos azules, rubia, tenía su cabello recogido en una coleta con mechones afuera, sus pecas eran visibles por su rostro.

—Soy Maddie, un gusto. algún día deberíamos salir los tres hacer algo, cuando te vea en el instituto te aviso vale? Sería bueno conocernos.

—Claro.