Por eso el miraba las estrellas

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—Necesito saber que aceptas que esto terminó —.levantó la vista buscando la mía, su rostro estaba contraído, pero apenas me miró lo relajo y pasaron unos cuantos segundos pero asintió.

—Bien —metí la mano en mi chaqueta tocando el objeto frío que estaba en ella, lo tome y lo empuñe en mi mano.

Lo saqué de ella abrí mi mano viendo el objeto pensándolo bien, la empuñe de nuevo y se la tendí. El miró, puso su mano y deje caer lentamente el objeto rasando su mano cálida así que de inmediato la aleje.

En su mano posaba una cadena dorada con una estrella en ella.

Por eso él miraba las estrellas.

La cadena me la dio el día que cumplimos un año, me llevo a las afueras del pueblo en el auto, ese día el cielo se lució con las miles de estrellas que lo pintaban y hacían de la noche una pintura más. Ese día fue uno de los más lindo con el, al llegar, sobre una vista increíble del cielo, me dio esta cadena, significó mucho para mí, jamás me la quitaba. No me permito perderla por eso dándose la le haría entender que ya todo llegó a su fin, pero no sólo a él, sino a mi. No quería aferrarme a algo de él, tengo que dejarlo ir por completo.

Observó el objetivo que posaba en la palma de su mano y la empuño muy fuerte hasta que sus venas fueron notorias.

—Así que esto es muy en serio —me miró para luego abandonar la banca y posarse frente a mi.

—Lo es.

—Bien —guardó el objeto en su pantalón y pasó por mi lado, solo me quedé parada sin saber que hacer, ya todo acabó.

No tengo ganas de llorar. Mi teléfono comenzó a vibrar era Theo, muchos mensajes de él y llamadas perdidas, por lo que me pareció raro ya que estas últimas semanas no hemos estado en contacto, por los estudios. El estudia en Makpoll y por eso no nos veíamos frecuentemente, así que decidí llamarle por su insistencia, tal vez sea algo estúpido. Al ver los mensajes me alarme un poco, pero tal vez sea solo para llamar mi atención.

-Mujer, dónde estás?

-Mad necesito que vengas ya!

-¡Maldición! ¡¿en donde te metes cuando te necesito?!

-EY! espero no estar dañando tu velada, pero es urgente

-¡Carajo, Mad!

No entendí nada, no es claro con esos mensajes, mejor lo llamo para ver a qué está jugando.

Busque su número en mi agenda de contactos y marque al tercer pitó contestó.

—Theo? —su respiración era agitada y se escuchaba música en el fondo y mucho ruido por lo que alce el volumen y me pegue más al teléfono tratando de escuchar mucho mejor.

—Mad tienes que venir, ya! don-dónde estás Carajo!—.se escuchaba muy frustrado y impaciente.

—Estoy en la fiesta, ¿donde estas tu?, ¿Theo que sucede? ¿Te juro que si es una broma te mataré!

—Maldición no es una broma bien búscame en el garaje, pero ya joder! —,la llamada fue cortada.

Y como si fuera un rayo o como si el suelo me diera un empujón, trote hasta entrar de nuevo a la casa, apartando al montón de gente que se cursaba en mi camino, más bien que yo me cruzaba en el suyo. Algunos se quejaron y me gritaron, pero no me importo, le pregunté a un chico que donde quedaba el garaje y me señaló con su dedo a lo que no pensé más y me encamine rápidamente así el. Al salir por una puerta trasera de la casa, visualice una grande puerta, que era el garaje y corrí hacia ella. Estaba entre abierta, me agache entrando y como estaba oscuro busque mi teléfono y encendí la linterna.

Alumbre en ambos lados, habían muchos carros, una gran mesa con tornillos, papeles, aceite, herramientas. No vi nada fuera de lo normal, por un momento pensé que si esto era una broma, sería de muy mal gusto, me llevaría un susto bien grande y no se lo perdonaría a Theo. Camine más a fondo, adentrándome en el garaje, estaba de pelos, estaba oscuro solo unas pequeñas ventanas a los lados por donde entraba la luz, pero no cubría todo el espacio y era difícil ver en el. Escuche ruidos, más a fondo, tonos de quejas, y maldiciones, era la voz de Theo por lo que camine más lento y viendo donde pisaba, no quiera un resbalón y muerte trágica en un garaje sin luz en plena fiesta, tal vez ni se dieran cuenta hasta que pasaran meses.

Aparte todos esos pensamientos, y pude ver una luz, llene a paso apresurado hasta ella y vi dos cuerpos en el suelo, tendidos uno encima del otro.

Pero que...? Ay no me metí en una escena de asesino serial, ya me mataron o seguro se están besando y yo aquí de chismosa. Mejor me voy antes de que se de cuenta, mi cuerpo me traicionó y se acercó más para poder ver con la ventana que alumbraba los cuerpos. Era Theo con alguien que estaba en el suelo.

—Theo? —me miró de inmediato, tenía sus ojos rojos, su cabello hecho un completo desastre, sus labios rojos y con una pequeña herida con sangre.

—Pe-pero qué pasó aquí? —mi ceño está fruncido y mis dedos de aferraron a mi celular alumbrando la escena, para poder ver con calidad.

—Mad, Mad ayúdame ella estaba bien y yo, yo no le hice nada, n-no —se quedó sin palabra, para ser más claro ni palabras coherente salían de sí mismo.

Me acerque arrodillándome, el alejo y se paro caminando de un lado a otro, frotándose el rostro con ambas manos y revolviendo su cabello, por lo bajo maldecía y decía cosas sin sentido que no lograba descifrar.

—¿Qué sucedió? —lo mire esperando alguna explicación, pero jamás llegó, por lo que me dedique a ver el cuerpo de la chica, alumbre con la linterna sus brazos, cuello, cabeza, abdomen pero no encontré nada por lo que se me hizo raro.

Detalle a la chica ahora más de cerca, era rubia, de piel clara como la leche, tenía pecas y muy bien cuerpo, era precisa. Lo mire sin entender me levanté de golpe llamando su atención.

—Theo, ¿qué carajos sucedió? ¡Habla ya! —me miró buscando las palabras que utilizaría, se veía aterrado y muy preocupado.

—Ella me pidió venir aquí dijo-dijo —lo pare de golpe y me acerque a él colocando mis manos sobre sus hombros haciendo que me mirara.

—Deja de tartamudear y cálmate un poco, si? Yo te voy a ayudar, lo solucionaremos, pero necesito que me expliques para saber que hacer, de acuerdo? —asintió y relajo un poco los hombros para luego comenzar hablar.

—Ella me pidió que viniéramos aquí para poder besarnos, todo iba bien hasta que me ofreció pastillas, yo ya había tomado de ellas en otras fiestas, es normal por lo que no dude en hacerlo, pe-pero ella luego se tomó otra y le pregunté si no estaba mal, pero ella dijo que no, que siempre lo hacía y jamás le había pasado algo malo... y luego ella empezó a tener convulsiones y yo no supe qué hacer, después de un rato paro y ya no tenía pulso. no sabía a quién llamar, no quería molestarte, pero no sabía qué hacer y me desespere —analicé todo lo que me acaba de decir, pensé en que podía hacer.

Ya la chica estaba más que muerta y no podíamos hacer nada más, como la sacaremos sin que todas las personas se den cuenta o sospechen y qué haremos con su cuerpo? Las preguntas eran presentes en mi mente y no me dejaban pensar con claridad, suspiré y me froté el rostro. Si un asesino lo hace porque nosotros no, bueno aunque nosotros no somos asesinos. Bien no será tan difícil, solo tenemos que tratar de ser cuidadosos y lo menos ruidosos posibles.

—Bien, este es el plan...

Deadly LoveTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang