Deadly Love

El amor no es solo sexo

—Soy un imbécil, cierto? —no dije nada solo espere a que continuara —,Se que ahora no me perdonaras por que fui un idiota y las cague horrible, solo déjame explicarte qué fue lo que pasó, sí? —me miró y vi sus pupilas dilatadas, gracias al alcohol, sus ojos café claro no eran los de siempre y la sombra de unas ojeras se asomaban.

—No Adrik, no quiero explicaciones fue muy claro lo que vi y escuché —el negó.

—No, no entiendes, mierda! Solo... solo dame tiempo si? Prometo que las cosas serán como antes, te dejo pensarlo míralo como un tiempo si? —suspire por qué ya se a donde va todo esto —Mad yo —tomo mis manos que reposaba en mi regazo, las libere de su agarre lo más rápido posible. Sus manos quedaron en el aire y las alejó asintiendo para pronto revolver su cabello.

—Sabes que eso no pasará, Adrik me lastimaste, rompiste la confía que te deposite y no puedo perdonarte por algo tan bajo como lo que hiciste comprendes? —me miró de inmediato.

—Por eso mismo —,negué nuevamente y le corregí.

—Era, era porque no pienso volver contigo, si lo hiciste una vez lo harás otra vez cuando te perdone... y no me culpes porque yo te entregue mucho de mi y terminaste botando eso por el excusado sin importarte —.se incorporó y descanso sus codos en sus piernas con las manos en la cabeza, frustrado, yo también lo estaba.

Me sentía impotente, si el desea libertad pues se la estoy dando, que haga lo que quiera con su vida, pero a mi no me arrastrar con el.

—Mad, no quiero perderte, si? —movió sus manos en explicación de lo obvio que era.

—Ya lo hiciste —se quedó quieto y me voltio a ver lentamente con el ceño fruncido —Tan bajo caíste, la verdad no lo entiendo porqué no pudiste aguantar tu calentura o tanto eran las ganas?.

—No. Mad, mírame —no quería hacerlo porque si lo hago caeré, pero el cerebro fue más fuerte que el corazón y lo hice.

No le oculte como me sentía y alguien dijo una vez que las miradas dicen más que las palabras y es cierto.

—Adrik que no entiendes! Por Dios las cagaste, eres un imbécil y no volveré con alguien que cuando mire a otro lado este revolcándose con otra, No! No soy una idiota, sabes, te perdone muchas cosas en su momento, pero esta fue la gota que derramó el vaso —sus ojos se abrieron más de lo normal, y sus cejas estaban arriba y sus labios entre abiertos queriendo responder pero yo no lo deje.

—Carajo Mad! —me callé de golpe y quedé anonada —si no estuvieras tan traumada por ese novio muerto, hubiésemos sido perfectos —sus manos estaban en mis hombros y me estrujo unas pocas veces.

Pero, ¿qué le pasa? ¿Cual es su problema?

—Sabes ya eres libre, puedes acostarte con todas las chicas que se te atraviesen a mi ya no me importa haz tu vida, se feliz pero déjame en paz. No me amenaces con presentaré en mi casa.

—No te puedes ir, Joder haré lo que quieras, si? —que cambió tan repentino.

—¿Que mierda te sucede?, Suéltame ya! —Ahora el estaba anonado, parecía que ni él se diera cuenta de lo que hacía, como si perdiera el control.

—Lo siento —me soltó lentamente y yo me recompuse —Mierda, esto esta mal yo, yo...

—Adrik ya para! No llegaremos a nada con esto, déjalo si? Esto se acabó —Asintió.

—Debes saber que en verdad lo lamento, no niego que lo hice y fui en parte culpable. Nunca sentí que me amaras en verdad.

Me froté el rostro un poco cansada de esta situación ya y me levanté poniéndome al frente de él, tenía la vista baja y la botella aún estaba por la mitad, no dudo que él solo ha vivido de ella.

—El amor no es solo sexo —le recordé —Necesito saber que aceptas que esto terminó.