Deadly Love

Fiesta

Nos comenzamos a mover al ritmo de la música, no me importaba si me estaban viendo. Cerré mis ojos y me deje llevar. Al abrirlos lo vi. Era el chico con el que se beso Amanda y nuestras miradas se encontraron por un segundo que pareció eterno, pero eso no me detuvo me moví más y mire a otro lado, a donde estaba Lucas. La verdad lo que menos quería era enredarme con un chico, ya que la última vez no terminó de la mejor manera que digamos y no me refiero a Adrik. Lo último que quería era estar en otra relación y ya que al parecer terminó mi relación con Adrik es tiempo para mi. Note que no me dejó de ver en ningún momento y solo pude sonreír y comenzar a moverme.

Esta vez lo hice sin importar, tal y como en las otras fiestas, todos saltaban y bailaban sensualmente. Yo no era la que usualmente le gustaba bailar, siempre prefería beber y estar sentada riendo y viendo a los demás, claro bailaba de vez en cuando y me divertía, pero tenía mucho tiempo que no lo hacía y mis amigos lo sabían. Adrik no le gustaba que bailará sola o en forma muy sensual, porqué según el, decía que provocaba a chicos y no quería que más nadie me viera aunque eso fuera casi imposible, no lo hacía tampoco me molestaba, pero si era posesivo.

Así que ya no estoy con el y hago lo que me venga en gana. Comencé a deslizar mis manos por mi cuerpo de forma sensual o eso digo yo, hasta llegar a mi pelo y moverlo de un lado a otro con ellas, me giraba y meneaba. Di vueltas, sentía el sudor corriendo por mi piel, por mi cara y se sentía bien y no note cuando la música terminó. Abrí mis ojos, bueno no los tuve todo el tiempo cerrados, pero casi todo el tiempo. En fin, que si baile bien o mál, me importa muy poco y el hecho que este en una fiesta y disfrutando después de mi ruptura con Adrik, si los chismes corrían demasiado rápido por Rishbook.

El Dj puso otra canción y de nuevo personas se movían, así que, me fui a mi asiento echándome aire con mi mano, hacia un calor infernal ya que estamos en verano. Al llegar Archie y Lucas se me quedaron viendo sorprendidos y con una expresión que ni yo sé describir.

—Tengo algo en la cara? —Puse mi mano en forma de pregunta y me senté esperando su respuesta.

—No creo que sea por eso, Mad, tienes que ver esto—. Archie mostró su teléfono.

Lucas seguía ahí, me veía aún.

—¿Que?

—Nada.

—Ok y por qué no dejas de mirarme?, ¿algo que quieras decirme?

—En absoluto.

Asentí y miré mi teléfono, tenía muchas solicitudes de amistad y mensajes por doquier. Lo apague y me dedique a ver la fiesta.

Llego caro sudada y me tendió unas llaves.

—¿Qué quieres que haga? —las recibí y me incorpore en la silla.

—Abre las habitaciones de abajo, no dejes que Arriba entre nadie y eso va para ti también Lucas —nos dio una mirada rápida y se tiró en la silla a descansar.

Me levanté de la silla y Camine dentro de la casa siguiéndome Lucas.

Tomé una bebida energizante y seguí caminando, al llegar empiece a abrir las habitaciones de abajo revisando que todo estuviera en orden.

Al terminar regrese por el pasillo y al final estaba Lucas esperando recostado de la pared.

Lo mire y se veía lindo. Raro.

—¿Algo que te guste? —su sonrisa a medio lado me dio a entender todo.

Bebí de mi refresco.

—Nada que no haya visto antes —me encogí de hombros y me acerque.

—Ya puedes llamar a tus amiguitos para que se diviertan —dije un poco más cerca de él.

No me dio tiempo y me acorralo en la pared muy fuerte pero no del todo.

Pero, ¿qué le pasa?

—Podríamos divertirnos nosotros, sería muy entretenido —su aliento era a menta fresca y su cuerpo están muy cerca de mí.

Podía oler su perfume. Su boca estaba tan cerca de la mía y podía sentir su respiración en mi cara.

—No gracias.

—No te resistirá por mucho y lo sabes —Se acercó más y rozó sus labios con los míos sintiendo su cálido aliento.

—Eso lo dudo —con mi pulgar aparte unos centímetros su boca y me mordí el labio inferior suavemente y lento, provocando que el se lamiera sus labios rojos.

Sentí que se quería acercar, pero lo detuve con mi agarre en su mejilla que aun tenia y me acerque yo lentamente rozando nuestros labios pero con prudencia.

Jajajaja prudencia nada de esto era prudente.

Me dirijo a su oído acercándome más a él y pegando mi cuerpo a él suyo.

—Ves?.... Veremos quién no se resistirá a quien —me aleje sin darle tiempo de decir algo y me fui a la cocina por algo de comida.

Llegué y comencé a comer donas que habían en varios platos, ya llevaba dos estaban super buenas al terminar mi tercera decidí para, por ahora y me quedé en el teléfono perdiendo el tiempo.

—Te mueves bien —esa voz me era conocida pero no lo recordaba hasta que levante mi vista y vi quien era.

Era el.

El chico de aquella noche.