Falso novio

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—¿Como conseguirás un novio para la hora de receso? —Caro esperaba mi respuesta mientras mordía su barra energética, sin calorías y probablemente desabrida.

—No lo se.

—Debiste decirle que no tenías ni quieres tener. ¿Por qué ir tan lejos?

Tenía razón.

Un amigo de Caro, me pidió mi número y realmente no soy de dar números ni hablar por celular. Mentí, dije que tenía novio, el no me creyó, dijo que volvería para el receso. No se rinde el jovencito.

El caso es que lleva una semana viniendo a mi.

—Theo podría fingir, pero ya lo conoce.

Tenía razón de nuevo. Aún así no lo sé.

—O elige al azar, luego le puedes pagar.

—¿Pagar?, ¿porque lo haces ver tan mal?

—Lo haré por ti. El primero que pase por esa puerta, será quien finja ser tu novio, al menos una semana.

Alze los hombros, que más da.

No pasaba nadie, que suerte.

—Será para la próxima —pero Caro levantó la mano y puso su mano en su boca, sorprendida.

Voltee de inmediato.

—Lucas, es Lucas!!

No, espera, que?

—Estás loca, no lo haré. Jamás.

Tarde, ya lo había llamado.

—Esa boca tuya hay que lavarla con jabón ya! —le tape la boca.

—Lucas, Mad debe pedirte algo, pero conociéndola no lo hará, así que lo haré yo —. sentó a Lucas al frente mío, nos miramos los tres.

Que incómodo será esto, no puedo hacerlo, no lo haré.

—¿Serias el novio de Mad por una semana?

Lleve mi mano hacia mi frente maldiciendo bajamente. Arrugo el entre ceja y me miro, esperando el chiste. Lo siento, no hay chiste ni broma.

—Serias su novio falso, te daré lo que quieras a cambio, si aceptas.

Grande y poderoso sentado en ese banquito, como si media raza humana dependiera de él, me miró, miro a Caro y suspiró. Se levantó y habló.

—No —.Firme, frío y claro. Luego se marchó como una sombra.

Que vergüenza.

—Bueno, lo intentaste, yo no podría.

—Oh no, si lo harás. Iras y le pedirás ser tu novio falso, si no quieres a un niño detrás hasta que termines la carrera. Oh, podría ser Harry, es viable.

—Pasó.

Llegó la hora de cambiar de clases y seguro ese niño me iba a buscar, bien no queda más que decir la verdad, no estoy para juegos.

Cómo si lo hubiera invocado apareció. Justo en la cruzada de pasillos.

—Bien, me darás tu número? —El chico castaño apareció en mi camino con una bonita sonrisa.

—Ya te dije —no sé qué le dije. Esperaba que se fuera.

Mire a los lados, buscando alguien que me salvara.

Deadly LoveWo Geschichten leben. Entdecke jetzt