Mírame, que yo, ya te estoy viendo

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Solo que yo soy demasiado terca y obsidiana para reconocer ciertas cosas, me hago la tonta a propósito.

—¿Lo llamamos o vamos a donde está? —Abrí los ojos demostrando asombro.

—No —alargue la o —la detuve, puede que esté muy ebria, pero no cometere una locura teniendo aún uso de razón.

—Bien, bien...

Sentados hablando con algunos chicos durante un rato sentía que me observaban y instantáneamente mire a donde él se encontraba y si, me estaba mirando. Nuevamente sin ninguna expresión. El chico con el que estaba hablando me preguntó algo, pero antes de voltear vi que una chica se le acercó y se sentó en sus piernas.

Quedé shockeada.

Fruncí el ceño, quito la mirada para ver de quien se trataba y cómo si no le importará me volvió a ver, serio.

Para mí deleite, la chica parecía decirle algo y de un momento a otro tomó su cara y lo beso, estoy segura, eso se veía claramente desde dónde estaba, aparte mi mirada. Me volví al chico que me hablaba y continúe como si nada, tomé de unos vasos que estaban en la mesa y Caro me sacó a bailar. Ya en la pista comenzamos a bailar.

Fui a la barra por un poco de agua y llamé a Nicky.

—¿Estás bien?, será mejor que te lleve a casa.

—No, no, no, yo no me quiero ir yo vine a embriagarme y divertirme sabes por la mierda que estoy pasando?, no, nadie lo sabe así que déjenme disfrutar.

—Mad... —Amenazó, sabía que me iba a llevar si seguía así, por lo que me puse recta y organice mi falda.

—¿Vez? Estoy perfectamente bien, ¡estoy genial! —entrecerró los ojos y yo le palmee el pecho.

Camine en reversa y al darme vuelta,

BUM! Choque con una chica de cabello corto y rubio, lo que ocasionó que su bebida fuera directo a su vestido.

—¿Pero qué haces inepta? —sus ojos azules se abrieron evidentemente enojada.

—Lo lamento, enserio, lo lamento, déjame arreglarlo —traté de ayudarla, pero me manoteó.

—¡Lo arruinas más idiota! —Estaba muy apenada con la chica.

—Lo siento.

—Ya lo harás.

La chica salió caminando al baño completamente furiosa, refusñando por lo bajo. Era muy guapa la chica y su vestido se veía que era de calidad, debe estar bien enojada. Mire al suelo ya que sentí una agujeta suelta y la amarre, pero vi algo que brillaba y lo tomé, era un brazalete muy lindo, seguro era de la chica me iba a devolver para ir y vi la cara que puso Nicky, decepcionado.

Decidí que luego se lo entregaría. Recordé, ella era la chica a la cual beso Lucas. Camine a la mesa y el chico del principio me sacó a bailar sin preguntar, yo ya me quería ir y le diría a Nicky que me llevara ya que él está lúcido y probablemente yo me mataría.

—¡Oye! No quiero bailar, ya me tengo que ir.

—Vamos linda, vi como me bailabas hace un rato y ahora no quieres bailarme?

—¿Qué?, yo no te estaba...

—Linda, no te hagas, vamos solo es un baile.

El siguió insistiendo y me tocaba de más, ya me sentía realmente incómoda y este se estaba pasando de la raya.

—En serio si no me sueltas no responderé.

—Bien, te quieres ir, déjame llevarte.

—Tranquilo yo me puedo ir sola, mi amigo me llevara —no quedó contento y me tomo por la muñeca y pasó su brazo por mi cadera, llevándome a la salida.

—Detente, no voy a ir contigo a ningún lado —reproche si no soltaba el este ultimo aviso lo derivaría.

—Imbécil, te dijo que me sueltes.

El tipo fue lanzado al piso de inmediato y perdí por unos segundos el equilibrio.

—¿Qué diablos te importa?, ¿acaso es tu novia? —en el piso con una herida en la boca se incorporó un poco mirando al chico.

—Si, soy su novio idiota y mejor aléjate si no quieres una paliza.

—¿Harry? —me tomó del brazo y me guió. Ahí estaba Nicky y casi interviene, pero le hice saber que estaba bien.

Salimos del gran club y ya afuera hable:

—¿Qué haces aquí? —se detuvo y me miró pero no dijo nada. Continuó —Harry, basta!

—Deja de ser tan terca, vamos te llevaré a tu casa.

Tuve un flashback.

—No —me anticipo —.no puedo ir así a mi casa Tania enloquecerá y luego me matara. Siendo así de aquí no me moveré, no daré ni un solo paso —un pequeño hipo salió de mi boca y la tape instintivamente.

El negó, no tendría más remedio que entrar y pedirle a Nicky que me llevara cuando se me pasara. El estaría dispuesto.

—¿Que haces? —, se quitó su chaqueta y la amarró a mi cintura y me levantó como un saco de papas—Harry! Voy a vomitar si no me bajas.

Le importo poco que pudiera vomitarlo por lo que siguió hasta llegar a su carro y me metió en él asegurando el cinturón de seguridad. Cuándo ya había comenzado a andar, me acorde y hable nuevamente cabeceando.

—No me lleves a mi casa, Harry —caí en un sueño profundo, el asiento era tan cómodo que no me resistí.

Escucho mi nombre pero no soy capaz de abrir los ojos, siento que me ayudan a bajar y comenzamos a caminar cuando siento el sabor a bilis por toda mi garganta.

—Harry voy a... —de inmediato paro y sostuvo mi cabello.

Vomite hasta no poder más, no estoy segura en qué lugar lo hice pero eso me dijo sin energía casi caigo de rodillas de no ser, porque fui cargada en brazos. Me dormí de nuevo y poco después sentí que me llaman de nuevo.

—Toma un poco de agua —tomé agua, esta vez abrí los ojos y lo pude ver.

Se veía realmente guapo, que me daban ganas de besarlo. No, si, ay ya no se que es real o no.

Dios mío si éste es el cielo llévame y si estoy en el infierno que bueno!

Tome su rostro con mis manos y me acerque mirando detalladamente su rostro, cada pequeño detalle. Cerré mis ojos fuerte y los volví abrir, es real si estoy segura de que lo es. Mire sus ojos tan negros como la noche, pero mi mente me engaño por un segundo y me imagine unos grises.

Deadly LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora