Margarita

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Tomé la perilla y la gire, di unos pasos adelante ojeando que no hubiera nadie y cerré la puerta. Todo era normal, igual que las otras habitaciones. Busque en la mesita de coche y sus cajones, no había nada, a excepción del último cajón donde estaba una foto de una bebé, ¿un bebé?, estaba muy pequeña no le ponía ni un año de edad aún. Guarde la foto en mi bolsillo, esa no era yo y necesitaba saber quién era y por qué el enmascarado me mostró una foto de un bebé idéntico a este y mi sueño también.

Busque por la cama, abrí el armario y encontré una cajita azul que de inmediato tomé y me senté en la cama con ella. Al abrirla encontré fotos de mis padres. Me llamó la atención una foto donde habían tres personas, mis padres y otro joven. Nunca lo había visto, pero se veían muy cercanos.

Voltee la foto y solo tenía una fecha que no era tan visible, ya tenía tiempo y debió irse borrando con el pasar del tiempo. La última foto era de Tania, estaba sola. Se veía muy radiante y guapa, su cabello largo negro, unas pecas adornaban sus mejillas pálidas y sonreía mostrando sus dientes. Estaba en un campo, se veían unas margaritas detrás de ella, era una foto muy linda al igual que ella, joven y hermosa. Gire la foto y fue muy curioso encontró un pequeño mensaje escrito en ella.

Leí.

Recuerda eres mi más y única hermosa Margarita, con destellantes pecas y eso puede ser lo único que mis ojos desean ver por el resto de mi vida.

Con amor Bill.

¿Qué significa eso? No entiendo nada.

¿Mi madre tenía un enamorado a parte de mi padre? ¿O fue antes de él o con el?

Las posibilidades eran muchísimas. Tomé las dos fotos, la de mi madre y la de los tres chicos. No tenía idea de lo que haría, pero necesitaba tener pruebas, ir reuniendo las piezas para poder armar este rompecabezas y entender todo. Deje todo como antes y salí de prisa directo a mi cuarto. Haber donde esconderé las cosa, piensa.

Moví mi cuadro de pintura y luego presioné la pared, se abrió la pared, con un compartimento. Tenía años que no lo usaba. Mis padres jamás lo descubrieron.

Me había vuelto buena, tenía varios escondites y ahora los recordaba. De algo sirvió aprender de dos arquitectos.

El primer libro que me dieron, tenía un agujero donde podía meter cosas, en una esquina un escondite que el padre de Theo me enseñó como hacer, compartimiento secreto donde podía meter cosas debajo del suelo sin que sonara o fuera obvia. Había aprendido bien.

Jale el cuadro de pintura y se abrió mostrando una caja fuerte, metí las cosas.

Ahora solo debo investigar, quien es Bill y por qué están en las fotos y le dedicaba su amor eterno a mi querida madre.

Al llegar mi madre me encontró en la sala de estar.

—Oh, Maddie estás despierta aún —se quitó los tacones y los puso en un lado antes de sentarse junto a mi.

—Estaba por ver las fotos familiares, la vemos juntas? —.asintió y se acercó a mí.

Comenzamos a pasar fotos mías de bebé.

—Soy tu copia, es como si hubieran dos tú cierto? —,se tenso y asintió para pasar desapercibida.

Pasamos fotos de mis padres juntos, de jóvenes.

—Ustedes eran muy unidos, no tenían amigos? no conozco a ninguno.

—Si, teníamos muchos amigos, mira....

Paso la página y había un grupo de amigos abrazados, en una mesa, parecía la escuela. Estaban ellos y unos jóvenes riendo hacia la cámara, también están él.

—Oh, cuáles son sus nombres?

Me dijo los nombres de todos y cuando iba por la mitad me adelante.

—¿Quién es el? —señale al muchacho pálido, con una sonrisa muy guapa y cabello desordenado.

—Es Bill, era el mejor amigo de tu padre.

—¿Cómo era el? —.curioseé, algo tenía que escapársele, necesitaba información y qué mejor que ella para dármela.

Dudo, pero hablo.

—Era amable, muy gracioso y atento. Era un amor de persona. Por lo general éramos los tres, tu padre, el y yo. Hasta que...

—Hasta que... ? madre —muy pocas veces la llamaba madre o mamá y eso era mi ventaja.

—Bill y yo tuvimos una aventura antes de que yo pudiera conocer a tu padre. El fue mi primer amor, las cosas no funcionaron y luego conocí a tu padre seguimos siendo amigos, pero las cosas no fueron iguales.

Bien, un buen comienzo.

Eso mamá, dime más.

—Esta bien, pero por que dices que hasta que algo pasó, para que se alejaran. ¿Mi papá se enteró? —venga, no te calles.

Se más cuidadosa con tus preguntas.

Se delicada porque es un tema delicado, al parecer.

—Si, yo le conté.

Si el era Bill, el mismo que vi en la caja con mis padres y el mismo que le escribió a mi mamá un poema.

Todo encajaba hasta ahora.

¿pero el bebé?

—Mamá puedes contarme lo que sea, es pasado, no te juzgare. Lo prometo —tomé su mano y la apreté un poco, brindándole seguridad y confianza.

Esperando que eso funcione, que no se cierre.

—Lo sé, esos días fueron los más felices y alocados de mi vida. Vivía la vida al máximo y era muy traviesa, no cumplía las reglas y creo que eso lo sacaste de mi.

¿Era tan obvio?

—Pero te veías muy tímida, no sé, cerrada —mentí.

—Solo mira.

Paso unas cuantas hojas y se detuvo en una donde habían motocicletas y chicos, con chaquetas y con caras graciosas. Unos mostrando su lengua y el dedo corazón. Era una buena foto a pesar de la calidad, eso lo hacía ver más cool.

—Si que eras una rebelde —admire la foto y las otras donde estaba ella y las chicas.

Parecían rudas.

Pase las hojas observando al igual que ella, trataba de ver sus expresiones notando si cambiaban o se incomodaba.

Terminamos de ver todo el álbum y no encontré más nada. Bien será suficiente con eso.

—¿Por qué nunca conocí a Bill?

No pensé que respondería, masajeo su sien en círculos.

Deadly LoveWhere stories live. Discover now