19 - Sos una hija de puta

1.8K 102 26
                                    

12/05/19

Gonzalo y Karina solos en la cocina. Sí, se parece a esa canción: Gonzalo y Karina sentados en un árbol. Ojalá Gonzalo la empujara del árbol, ojalá se rompa una pierna. Ojalá...

Basta, Elena, deja de pensar boludeces.

No se si es cierto, pero me convence mucho la idea de que el bebé siente lo mismo que la madre durante el embarazo, y yo no quería que el mío sintiera odio hacia nadie, ni siquiera hacia Karina. Rápidamente intento pensar en algo más feliz, algo que no tenga que ver con ella. En Gonza por ejemplo, que hoy se ve tan hermoso que me dan ganas de hacer otro hijo con él.

—Familia, yo me retiro.

La adicta a llamar la atención se para y agarra su cartera.

—¿De verdad?

—¿Tan temprano?

—¿Segura que no te querés quedar?

Preguntan Tito, Jacqui y Mari respectivamente, y Gonzalo me dedica una mirada mordiéndose el labio inferior y pone los ojos en blanco.

—Sí, de verdad. Es un momento íntimo, para pasarlo en familia, y yo no soy de la familia —dice encogiéndose de hombros.

Bueno, me alegra que te des cuenta.

—Qué pavada —agrega Jacqui rápidamente—. Sos como de la familia. Además, no creo que alguien se alegre por la felicidad de Gonza más que vos.

El silencio que le sigue a esas palabras me hace dudar de si lo está diciendo en serio o está siendo sarcástica, queriendo dar a entender algo con doble sentido.

Quizás la segunda opción, porque Karina se pone colorada al instante y lo mira a Gonzalo, que no la está mirando ni por casualidad.

—Obvio que me alegra, es mi amigo —responde ella jugando con una cadenita que le cuelga del cuello.

Sí, tu amigo...

Entonces quedate —le insiste Jacqui, y siento que mi cabeza comienza a latir.

No creo que lo haga con mala intención. A ver, tampoco la conozco tanto como para decidir con certeza sobre lo poco que veo, pero si es como su hermano, sé que no tiene mala intención y que todo lo que dice es por ingenuidad.

En cierto modo, siento que solo yo tengo la sensación de que esa inmunda quiere jugar el papel de víctima para que le insistan, como quien dice "Mirá, en esta casa me quieren más que a vos", pero rápidamente intento alejar esos pensamientos. No estoy para competir contra ella. No lo necesito. La que va a tener un bebé de Gonzalo soy yo.

La que ganó ya soy yo.

Elena, estás compitiendo...

—No jodas, Jacqui —interrumpe Gonza rápidamente—. Quizás tiene cosas que hacer.

Mientras habla, le dirige una mirada significativa a Karina, y ella se apura a decir:

—Mucho trabajo, sí —y lo complementa con un suspiro para sonar más natural.

No puedo evitar entrecerrar los ojos con sospecha. Estos dos, con esas miradas cómplices, me hacen pensar que esconden algo, que algo traman, o que algo pasó.

Quizás se lo pregunte a Gonzalo después, pero no tengo muchas ganas de armar una fogata por un simple chispazo.

Lo vamos a dejar pasar...

Al final, Karina se va. Entre excusa y excusa, logra salir casi corriendo de la casa, y con el ceño fruncido, Jacqui comenta:

—¿Será que tenía que verse con algún chongo?

» CULPABLE - Gonzalo Montiel « Where stories live. Discover now