Enamorada de un hombre casado

Capítulo extra #2#

Capítulo largo

—Quédate cinco minutos más...—le agarro cuando veo que intenta levantarse ya de la cama.

—Eso me dijiste hace media hora, amor—Nadir sonríe—llegaré tarde a trabajar, y tú también.

Me da un beso suave y lento en la boca—estás preciosa, pero levántate ya y dúchate.

Emito un sonido de queja y doy vueltas sobre la cama—es San Valentín, deberían darnos el día libre.

Se ríe—Sí, ¿verdad?—se levanta de la cama y me estira la mano para que haga lo mismo. No pongo resistencia—tranquila, lo celebraremos esta noche.

Le miro—¿Ah, sí? ¿Tienes algún plan?

Dime que no, dime que no...

—Mmm, no exactamente, pero estoy seguro de que haremos algo.

¡Uff!

—¿Quieres que vayamos a cenar? Puedo hacer una reserva ahora.

—¡No!—me apresuro a responder y Nadir me mira confuso—o sea, que prefiero hacerlo yo. Me encargaré yo de hacer la reserva, ¿vale?

—Vale, perfecto.

Me meto en la ducha, pero no cierro la puerta, así puedo seguir hablando con él.

—¿Preparo café?—grita Nadir desde la cocina.

—Sí, por favor.

—¿Crees que hoy podamos salir un poco antes del trabajo?

—Eeeh, ¿Por qué?—me hago la tonta, mientras sigo enjabonándome.

—¿Cómo que por qué? ¿Para pasar el día juntos?

Me aclaro—No, no creo que me lo permitan. Ya nos veremos después, sin prisas.

Me seco con la toalla y la envuelvo alrededor de mi cuerpo. Cuando salgo del baño, veo a mi novio preparando huevos revueltos.

—Si no te conociera, diría que no te gusta San Valentín. Estás tan rara...

Me acerco a él y le doy un beso en el cuello—Claro que me gusta San Valentín, contigo, es una excusa más para hacer algo juntos, aunque lo hagamos el resto del año, y eso me gusta más.

Él se da la vuelta y me permite ver su bella sonrisa—tú sí que me gustas—me da un beso rápido y después me pasa el tenedor—toma, continúa tú, yo voy a ducharme rápidamente.

—Vale, amor.

Al cabo de un rato, los dos estamos ya vestidos, acabamos el desayuno y salimos de nuestra casa. Nos subimos a su coche y charlamos mientras me acerca a mi puesto de trabajo.

—No me gusta separarme de ti—me dice antes de que me baje del coche.

—A mí menos. Mándame un emoji cualquiera por WhatsApp cuando me extrañes.

Me bajo, finalmente, no sin antes darle un beso a mi novio.

—Feliz San Valentín, amor.

—Feliz San Valentín, bebé—me responde con una sonrisa tierna.

Camino hacia el edificio  y, antes de abrir la puerta, mi móvil suena. Es un WhatsApp de Nadir. Me ha mandado un emoji de una carita sacando la lengua.

Yo sonrío. Le amo.

***

Después de suplicarle a mi jefe que me dejara salir antes, finalmente lo conseguí. Aunque la condición fue que recuperaría esas horas cuando fuera necesario. Pero no importa, lo de hoy es especial, nada puede salir mal.