Enamorada de un hombre casado

161#

—¿Te encuentras bien?—le pregunto—recuerda lo que te dije, parpadeas una vez para responder que sí, y dos para responder no. ¿De acuerdo?—ella me hace caso, parpadea una vez—¿Te duele algo?—parpadea una vez.

Tiene moretones por todo el cuerpo, es normal que sienta dolor.

—Hablé con tu hermana, se va a ocupar de pagarte el tratamiento, cuando el médico te dé de alta ella te ingresará en una clínica, te van a cuidar y harán que no sientas tanto dolor.

—Yo...me voy mañana—añado. Vera parpadea muchas veces seguidas, y enseguida le salen lágrimas en los ojos—Hey—se las limpio—tengo que hacerlo, lo siento, siento todo esto que te está pasando, pero yo tengo que continuar con mi vida. Entiéndeme.

Claro que me duele que esté así, por eso me aseguré de que quedara en buenas manos. La quiero mucho, pero no puedo dejar mi vida y convertirme en su enfermera.

—Te quiero mucho—me inclino para darle un beso en la frente. Me levanto, dispuesta a irme, pero luego me doy la vuelta y le digo una última cosa—Te perdono.