Daniel se va.
Yo me maquillo rápidamente para tapar la marca que me ha dejado Daniel en la cara.
Abro la puerta y veo a Nadir en la terraza de su casa, caminando de un lado para otro.
Me acerco.
—Ya estoy aquí, puedes salir. Me quedo con la niña.—le digo.
—Ven, entra—me toma la mano y me conduce hacia la casa.
Es la primera vez que me toca, siento escalofríos.
—¿Es él quien te ha estado pegando?—pregunta Nadir—¿Es él el causante de tus moretones?
Abro los ojos—¿De quién hablas? ¿De qué hablas?
—Sabía que la persona que te estaba golpeando estaba contigo, sentí tu miedo en tu voz.
—Por eso me hiciste bajar—susurro.
—Entonces vi al imbécil de tu novio salir de tu casa enojado. ¿Por qué no me dijiste que te agrede físicamente? ¿Y por qué demonios estás con él?
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Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?
