Me han convencido.
—¿Estás bien?—la pregunta de Nadir rompe el silencio que había en el coche. No me he atrevido a hablarle, ni a mirarle, ni a respirar alto.
—Sí, ¿Por qué?
—Pues porque estás temblando. ¿Sientes frío?
Joder.
—No, es que tengo una prueba ahora mismo y no sé si me dejarán pasar.
Qué mentirosa eres, Lara.
YOU ARE READING
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?