Es mi bello vecino, lleva un traje negro con una corbata azul. Se ha quitado la barba.
No volví a verle desde que Nina me contó lo de su embarazo.
—Hola, Lara—se acerca a mí con una sonrisa y me da un beso en la mejilla.
Yo me sonrojo.
—Hola, ¿cómo estás?—qué pregunta, si se ve que está contento. Seguro es porque Nina ya se lo contó.
—Genial, ¿Y tú?
—Bueno, he estado mejor.
—¿Pasa algo?—frunce el ceño.
—No, solo...me voy.
Le doy la espalda, pero antes de abandonar el cuarto, siento la mano de Nadir que me agarra el brazo—Espera...
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?