—Al fin, creí que madrugaríamos en el centro comercial.
Me río—No seas exagerado.
—De verdad—Después de elegir mi vestido, Nadir lo pagó, estaba bastante caro. Espero no causarle problemas—¿A dónde quieres ir?
Le miro, ya salimos del centro comercial, se suponía que ahora nos íbamos a casa—Uh...¿Quieres llevarme a algún lado?
—¿Tienes algo mejor que hacer?
Niego con la cabeza.
—¿Has estado alguna vez en un parque de atracciones?
Vuelvo a negar, esta vez emocionada, con una sonrisa imposible de ocultar.
—Exacto, esto es lo que quería ver en tu rostro, esta enorme sonrisa—me acaricia la mejilla—te voy a llevar a uno ahora, vamos al coche.
YOU ARE READING
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?