151#

4.1K 74 14
                                    

—¡Ahora a la noria, Nadir!

Ya nos montamos en tres atracciones, grité tanto, era tanta la adrenalina...

Esto es lo mejor del mundo.

¿Por qué nunca había venido?

—Está bien, vamos.

Caminamos hasta la noria, él compra los billetes y nos dejan pasar.

Nos subimos juntos.

Uno enfrente del otro.

Aquí no es necesario gritar, va más despacio, da tiempo a observarlo.

Él está contento, lo noto, está contento porque yo lo estoy. Le hace feliz verme feliz. Esto es justo lo que yo siempre pedí, alguien que se preocupara por sacarme una sonrisa, que le importara que yo estuviera bien.

Gracias a mi vecino bello voy a estar guapa mañana. En mi graduación. Y él irá a verme, no me lo puedo creer.

No le deseo mal a Nina, para nada, pero lo quiero tener conmigo, siempre. Quiero que seamos novios, que me ame, que nos casemos, que tengamos hijos y que envejezcamos juntos.

—Otra vez—la voz de Nadir me interrumpe mis pensamientos.

—¿Otra vez qué?

—Otra vez estás pensando, otra vez no hablas en vez de pensar. No actúas en vez de pensar. ¿En qué tanto piensas, eh, Martín?

—En...no sé.

—Venga, vamos, deja de pensar las cosas y dime lo primero que se te venga a la mente.

—Me gustas...—suelto—desde el primer día que te vi.

Enamorada de un hombre casadoWhere stories live. Discover now