—¿Tan mal te caigo, Lara?—su voz pronunciando mi nombre es...
Lo mejor que he escuchado en mucho tiempo.
Claro que no me caes mal, amor. Al contrario, estoy loca por ti.
—No, ¿Cómo se le ocurre?
—¿Puedes dejar de hablarme de usted? No soy tan viejo.
—Disculpe...—me muerdo el labio—lo siento, Nadir.
Él sonríe.
Yo me derrito.
—Adiós—digo y entro enseguida a la casa.
YOU ARE READING
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?