—¿Qué haces?—pregunta él enojado—¿Por qué me apartas siempre? ¿Es que no puedo besar a mi novia?
—No es eso, es que necesito seguir estudiando.
—¡Déjate de excusas, Lara!—eleva la voz y yo me asusto.
Si le hago enojar, Vera se enterará y me hará daño. No quiero más moretones.
—Lo siento, Daniel—le acaricio la mejilla—lo siento, no volverá a pasar.
—Entonces demuéstramelo—me aprieta la mejilla y me besa con presión.
YOU ARE READING
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?