—Disculpa, ¿Cuál es tu nombre?—me pregunta su mujer.
Yo sí conozco el suyo, su edad, la fecha en que se casaron... Y de él me sé incluso la contraseña de su máquina.
—Lara. ¿Y ustedes?
—Yo soy Nina. Y mi esposo se llama Nadir—me responde con una sonrisa, siempre con una sonrisa. Se la ve una persona dulce y encantadora.
—Cariño, voy a tumbarme un rato, estoy frito—le da un beso suave en la boca—te veo—pero antes de entrar me mira—un gusto, Lara.
Igualmente, amor mío.
Espero que no lea mentes.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de un hombre casado
Short StoryMi madrastra tiene razón, soy una mala persona, una pecadora. Pero Dios, ¿Cómo hago para evitarlo?