Capítulo 3

1.7K 74 2
                                    

Las demás chicas se habían acercado al resto de los hombres, les bailaban sin pudor, ellas no usaban máscaras como yo, esto les gustaba al cien por ciento y lo disfrutaban, no tenían problemas y dejaban que tocaran, aunque no de más.
Zabdiel me llamó con el dedo y yo gateando me acerque a él.
Su aliento chocó contra mi rostro cuando me habló al oído.

- Tocarte será imposible, ya lo creo, pero también creo que podrás hacer volar la imaginación de mi mejor amigo - Dijo.

Lo miré a los ojos y asentí con una sonrisa.

- Está en la barra, atraelo con esos encantos al show - Pidió.

Bajé del escenario sin pensarlo, la barra estaba detrás de toda la multitud de hombres, quienes me abrieron paso sin dejar de seguirme con la mirada, el mejor amigo de Zabdiel estaba de espaldas, así que cuando llegué hasta él lo tomé por los hombros y lo hice girar, cuando mis ojos se cruzaron con los de él me quedé casi estática, su profunda mirada hipnotizaba.

Christopher's POV.
Había decidido darle su noche a Zabdiel, la tal Pantera lo traía como loquito así que estaría bien solo, quería tomar, sin exagerar, así que me quedé en la barra, pero cuando esa chica me hizo girar y mis ojos se encontraron con ese verde tan intenso y profundo, me perdí por completo, claro que prefería mirarla.
Era Pantera, la única chica con antifaz, la única que podía tener la mirada de todos estos babosos sobre ella.

- ¿Por qué tan solito? - Preguntó coqueta.

Su aliento fresco golpeó contra mi rostro, ella se había acercado a hablar en mi oído, haciendo que mi piel se erizara.

- Déjate llevar, bombón -.

Y sin verlo venir colocó mis manos en su cintura, no sé como lo hizo pero estando de espaldas estiró su cuello hacia atrás, yo me incliné un poco y ella volvió a hablar.

- No toques de más, siéntete afortunado, nadie más llegará a esto -.

Recompuso su posición y sin llegar a tocar mi miembro, comenzó a mover su trasero muy cerca, ¡Mierda! ¿Es qué esta mujer no sabía el tiempo récord en el que podía levantar cualquier miembro?
Ella subía y bajaba cerca de mí, casi tocandome pero al mismo tiempo sin tocar, yo solo la miraba con una sonrisa, todos los demás, deseosos de estar en mi lugar.
Sin verlo venir se giró entre mis manos para quedar de frente a mí, vaya, rodeé su cintura.
Colocó sus manos en mis hombros y sin pegarse mucho pasó sus grandes pechos tan cerca de mi rostro que pude inhalar ese delicioso perfume, tan fresco y vicioso, ¿Qué demonios tenía esta mujer para tener a todos en este lugar pendientes de sus movimientos?
Ella se movía tan bien, iba a volverme loco si seguía así.
Se inclino hacia mí para poder hablar en mi oído.

- No te alejes, Zabdiel pidió esto para ti, disfruta muñeco, tu novia no lo sabrá, lo que aquí pase será solo para los que lo vivimos, la vida es un instante -.

Ella se levantó un poco pero seguía cerca de mi rostro, sus ojos estaban fijos en los míos, waw, ¡Que mujer! ¿Cómo su mirada podía impactarte así?
Estaba seguro de que no la olvidaría jamás.
Ella sonrió y comenzó a bajar, su rostro se puso a la altura de mi ya exitado miembro, ¡Claro que no me haría un oral! Pero Dios, lo deseaba.
Bajó un poco más y subió rápidamente para darse la vuelta y caminar de regreso al escenario, madre mía.

___'s POV.
Había pasado un buen rato desde que estábamos aquí, las horas solicitadas se habían cumplido, incluso extras, pero debíamos llegar a casa, al menos yo estaba cansada, ya quería irme.
Terminamos el show y bajamos del escenario, los hombres nos miraban pero no se acercaban, no iban a conseguir nada, conmigo no.
Me puse mi gabardina y tomé mi bolso, claro que no me quitaría el antifaz.
Joel, Zabdiel y el mejor amigo se acercaron a mí.

- Eso fue increíble, toma, más que merecidos - Dijo Joel dándome el dinero.
- Muchas gracias, llámenme si sale otra fiesta tan divertida como esta - Mencioné con una sonrisa.
- No lo dudes belleza - Aseguró Zabdiel.
- Felicidades guapo, ahora con todo en tu vida de casado, ojalá sea tu última mejor noche como soltero -.
- La mejor, no lo dudes -.

Le sonreí y miré al mejor amigo de Zabdiel.

- Tranquilo bombón, Zabdiel está menos preocupado que tú por su futura esposa, tu novia no sabrá nada, no sientas culpa, quita esa carita -.

Acaricié su mejilla y le guiñe un ojo para finalmente despedirme de los tres y caminar hacia la puerta para salir ya de este lugar.
Solté un suspiro, que frío, adentro se sentía tanto calor.

- Aquí está su parte chicas, buen trabajo - Dije dándole su dinero a cada una en el ascensor, ellas se quedaban en el living, yo debía bajar una planta más al estacionamiento.
- Ush, bien pagadas, valió la pena - Dijo Mily.

Le sonreí y seguidamente me despedí de cada una.
Pulse un botón y las puertas se cerraron para nuevamente ser abiertas en el estacionamiento, salí de él pero antes de poder caminar hacia mi auto alguien me jaló fuertemente del brazo acorralandome contra la pared.

- ¡Suéltame! - Grité cuando me di cuenta de que era el imbécil de hace un rato - ¡Ayuda! ¡Suéltame idiota! - Seguí gritando.
- No te sirve gritar preciosa, te tengo solo para mí, la vamos a pasar genial muñeca - Dijo en mi oído.
- ¡Maldito cerdo! Déjame ya idiota -.
- Grita, eso me excita más -.
- ¡Ya jodido imbécil! -.

Él quería acceder a mi cuello pero yo no lo dejaba, forcejeaba con él, podría darle una patada en las bolas pero tenía sus piernas contra las mías, no podía moverme, ¡Mierda! Este maldito iba a abusar de mí.

- Suéltame infeliz, eres un desgraciado -.
- Nadie cree que siendo tan zorrita te niegues a un poco de acción, déjate llevar Panterita - Decía mientras inhalaba profundo cerca de mí.
- ¿Zorrita? Eso quisieras cerdo, ya déjame -.

El miedo quería apoderarse de mí, el idiota este va a abusar de mí, ¡Maldita sea! ¿Ahora qué?

|Lo dejaría todo| Christopher VélezWhere stories live. Discover now