|Lo dejaría todo| Christopher Vélez

Capítulo 9

Christopher rió levemente y se acercó a mí para tomar una de mis manos.

- Es un halago para mí que me veas como un caballero de hermosa armadura, ¿Te digo algo? - Asentí - Para mí tú eres como una princesa que me gustaría rescatar de todos esos ogros que te miran con sucias intenciones, yo no puedo verte así, yo no quiero hacerte daño, quiero conocerte detrás de Pantera, sé que ella es parte de ti pero no te define, y lo que haces es tan digno como la profesión de una maestra o una licenciada, porque trabajas para conseguir dinero honradamente, no haces nada malo, solo bailas, y todos esos conceptos en los que las personas te tienen no son los mismos en los que yo te tengo, si estoy aquí es por ti, porque de verdad me interesas -.

Vaya, ¿Debía creerle? ¿En serio me estaba diciendo esto a mí? No me conocía, ¿Cómo podía hablar así?

- Es que, yo, no puedo creerte - Dije con pesar, quería creerle, de verdad, nadie nunca había hecho o dicho tanto por mí.
- Yo lo sé, sé que debo ganarme tu confianza, pero te aseguro que no quiero hacerte daño, te prometo que yo mismo me arrojaría del edificio más alto si me permitiera lastimarte - Afirmó.

Reí levemente y no despegue mi mirada de la suya.

- Déjame conocerte, no quiero llamarte solo Pantera, eres mucho más, puedo saberlo, permíteme conocerte, por favor - Insistió.

Ay, madre mía, ¿Qué hago? ¿Cómo? ¿Por qué a mí?
Solté un suspiro y me arme de valor para hablar.

- De acuerdo, dejaré que esto pase, pero no ahora - Él me miró confundido - Búscame mañana, en la cafetería Pater's a las seis en punto, ahí podrás saberlo - Dije.
- ¿Me prometes llegar? - Inquirió.
- Te doy mi palabra, ahí estaré - Aseguré.

Christopher se acercó más a mí, muy cerca de mi rostro y beso mi mejilla tan tiernamente.

- Te estaré esperando bonita - Susurró en mi oído.

Él se alejo poco a poco sin cortar el contacto visual.

- Hasta entonces Christopher -.

Le sonreí como él a mí, y sin quitar esa sonrisa del rostro, él camino hacia la puerta mientras yo lo veía marcharse.

(...)

- Alison, ¿Qué hice? ¿Te das cuenta? - La miré aterrada.
- No lo veas, hazte la disimulada cuando llegue - Sugirió.
- ¿Qué? No - Me negué.
- ¿Entonces lo verás? - Preguntó alarmada.
- Alison, es que si tú lo pudieras conocer, Christopher es todo lo que alguna vez soñamos con un príncipe azul, es tan educado, tan caballeroso y amable, jamás había conocido a un hombre como él, nunca nadie me había tratado como él, y no es que haya dejado que me endulce el oído, pero amiga, sé que estoy loca y que puede ser un error, pero de verdad quiero conocerlo - Dije totalmente sincera, ¿Para qué mentía?
- Ay ___, de verdad lo deseas, en verdad quieres que eso pase, ¿Para qué evitarlo? Aunque, ¿De verdad quieres arriesgarte? - Cuestionó.
- Me da miedo Ali, muchísimo, pero el que no arriesga no gana, y no digo que ya me estoy haciendo ideas locas en la cabeza, pero no sé porque lo deseo de verdad aún a pesar de todo - Confesé.
- Porque Christopher te gusta - Soltó.

Abrí los ojos incrédula y la miré.

- No digas eso, todavía no, no quiero hacerme ideas falsas -.
- Dale amiga, te creo y te apoyo, estaremos bien pase lo que pase, lo prometo -.

|Al día siguiente|

Toda la noche me la había pasado pensando en absolutamente todo lo que podría pasar con Christopher y su loca idea de querer conocerme, por un segundo pensé en la idea de Alison y salir de aquí como cualquier persona dejándolo plantado, pero me pensé la idea otras mil veces más y lo lindo que Chris había sido conmigo con todas sus palabras y acciones, por supuesto que descarté todo pensamiento acerca de dejarlo plantado, no podía hacer eso.

- ¿Estás bien? - Preguntó Ethan.
- Sí, ¿Por qué? - Lo miré curiosa.
- Desde que llegaste has estado muy nerviosa -.
- ¿Yo? Para nada - Negué.
- Sabes que puedes confiar en mí - Dijo.
- Lo sé Ethan, pero estoy bien, no te preocupes - Respondí con una sonrisa.

¿Cómo le dices al chico que le gustas que estás por verte con un hombre que apenas conoces y vas a revelarle algo que para ti es muy valioso?

- Hoy te ves más linda que otros días - Dijo de repente.
- ¿Tú crees? -.

Bueno, había alaciado mi cabello, me había maquillado un poco más y había elegido la ropa más linda que tuviera en mi armario, un vestido floreado con unas sandalias y una chaqueta de mezclilla, no estaba tan mal, ¿O sí?

- Lo confirmo, eres hermosa -.
- Gracias Ethan - Le dije sonriendo.
- ¿Irás al Chicago? -.
- Sí, ¿Por qué? -.
- No, por nada, solo duda -.

Reí y seguí con mi trabajo, una hora para las seis, casi me ponía a gritar.

(...)

Ay no, ya había llegado, Christopher estaba sentado en una de las mesas cerca de la ventana, se veía tan guapo como siempre, madre de Dios, ¿Debía ir ya? Eran seis con dos, vamos ___, ármate de valor.

- Iré a atenderlo - Dijo Ethan con la intención de acercarse a Christopher.
- Descuida, ya voy yo - Lo detuve rápidamente.
- ¿Segura? Ya acabó tu turno -.
- Sí, descuida -.

Me quité el delantal, Ethan me miró extrañado pero no dijo nada, así que con paso lento y nervioso, me encaminé hacia la mesa donde estaba Christopher.

- Am, hola - Dije llamando su atención.

Christopher levantó la mirada y me sonrió.

- Hola, aún no voy a ordenar, espero a alguien, gracias - Respondió amable.

Yo le sonreí y estoy segura de que mis mejillas se sonrojaron, ¡Ay no!

- ¿De casualidad no es Pantera a quién esperas? - Mencioné.

Christopher se puso serio y de inmediato se levantó para ponerse delante de mí.

- ¿Qué sabes de ella? - Preguntó directo.
- Mucho más de lo que imaginas - Me atreví a decir.
- ¿Cómo es eso posible? ¿De dónde la conoces? ¿Por qué? ¿Son amigas? - Habló con apuro.

Reí levemente.

- ¿Estás seguro de qué quieres saberlo? - Inquirí.
- Por supuesto que sí, por favor dímelo - Pidió.

Solté un suspiro y lo miré fijamente.

- Yo soy Pantera, Christopher -.