Capítulo 25

1.4K 61 1
                                    

El día había sido bastante largo y por fin íbamos en el auto, los pies me dolían por aquellos altos tacones pero me sentía feliz porque me había divertido demasiado, ninguna persona ajena a la familia de Chris pregunto más por mí, aunque las chicas no se quedaban con la duda de pasar y mirar quién era la mujer que iba de la mano de Christopher Vélez.

- ¿Te divertiste? - Me preguntó cuándo dejé caer mi cabeza en su hombro, ya estaba cansada.
- Demasiado, la verdad es que creí que todo iría mal y tenía muchísimos nervios - Confesé.
- Me alegra mucho que hayas demostrado lo contrario, te miras tan hermosa -.
- Ahora mismo podría levantar el rostro y besarte -.
- Pero estás cansada y ya lo recompensarás - Dijo divertido.
- Así es - Dije dejando salir una risita.

Chris beso mi frente.

- ¿Te gustaría dormir en casa? - Propuso de repente.

Oh vaya, eso sí que me quito cualquier cansancio.
Me levanté de golpe de su hombro y lo miré incrédula.

- ¿Cómo? - Pregunté.
- Es tarde y bueno, entenderé si dices no -.
- Chris - Intenté decir, pero me interrumpió.
- Hasta que tú quieras que algo más pase o tenga un significado más formal entonces será así, pero quédate conmigo en casa, me encantaría saber que se siente dormir y despertar a tu lado -.
- Aún ni siquiera me pides algo formal, ¿No crees que eso dice más? - Mencioné.

No era anticuada, bueno tal vez un poco pero es que yo quería estar segura de quién sería en la vida de Christopher, no era solo su juego o diversión de un momento, al menos no me había hecho sentir así y que me pida esto significa más para mí.

- Yo estoy seguro de pedirte algo mucho más formal, no me interesa verte con nadie más que yo, pero no sé cuánto tiempo más debo esperar para que tú estés segura, para que cuando deba preguntarlo de tus labios salga un sí y no un lo voy a pensar - Dijo haciendo una mueca rara.

Recién recordaba que Dan conducía el auto y escuchaba la conversación, pero se mantenía tan neutro y parecía no prestarnos atención, me agrada ese hombre.

- No quiero que lo nuestro este planeado, yo solo quiero que ocurra y ya, y si te sientes listo para preguntar hazlo, el que no arriesga no gana, solo yo sé que decirte y como y a veces lo inesperado resulta mejor - Dije.
- Bueno, de eso no tengo dudas, pero vaya que me pone nervioso lo que pueda pasar -.
- Ya lo sé Chris, pero en todo caso yo podría ser quien de el siguiente paso -.
- Oh, ¿___ Lozano declarándose? - Preguntó divertido arqueando una ceja.
- No resulto ser tan anticuada, las mujeres ya podemos declararnos -.
- Eso me queda claro, pero me gustaría respetar la tradición, quiero ser yo quien pueda pedirtelo -.
- Entonces te daré el beneficio de la duda -.

Y de nuevo me recosté sobre su hombro.

- ¿Eso es un sí acepto dormir contigo? - Preguntó en tono bajo.
- Chris - Me acomodé en mi lugar de tal manera que pude verlo directamente a los ojos - Es que, bueno, yo - Me quedé callada unos segundos - ¿Estás seguro? -.
- Te pediré que seas mi novia lo antes posible, quiero que estés segura de todo lo que digo, en verdad me gustaría que te quedaras conmigo, y no voy a obligarte a nada, respetaré tu decisión - Dijo amable, y justo por eso es que tantas dudas venían a mí, ¿Qué se supone que debo decir?
- Una parte de mí quisiera decirte que no, pero la otra parte, aún más grande, dice que sí - Acepté.
- Y normalmente tú le haces caso a esa mayor parte, ¿Eso entonces es sí? -.
- ¿Entrelazarás tus piernas con las mías y me abrazaras toda la noche? - Dije rendida causando la sonrisa de Chris.
- Absolutamente toda la noche, no te soltaré en ningún momento -.
- ¿Promesa señor Vélez? -.
- Prometido señorita Lozano - Dijo besando el dorso de mi mano - Vamos a casa Dan - Le dijo.
- Claro señor -.

(...)

Mi primer noche durmiendo con Christopher Vélez, no es como lo esperaba, de hecho ni siquiera lo esperaba, pero no tenía nada malo que decir.
Por fin conocía su habitación, enorme por cierto, con tantas cosas que lo caracterizan y te dejan saber que aquí duerme este hombre tan guapo y educado.

- Ojitos bonitos, no tengo ropa de chica, ¿Una pijama mía te irá bien? - Preguntó un tanto apenado, tan lindo.
- Me irá perfecta, dormiré demasiado cómoda -.

Chris sonrió y me pasó la pijama.

- Puedes cambiarte en el baño si quieres -.
- De acuerdo, ya vuelvo -.

Caminé al baño sin más y cerré la puerta detrás de mí.
Cuando pude deshacerme del vestido y los zapatos me sentí la persona más libre y relajada del mundo, al fin fuera.
Me puse la pijama que Chris me dió, un pantalón rojo de cuadros con una playera blanca, era linda pero vaya que me iba grande, de cualquier forma me sentía cómoda y muy satisfecha gracias a que en esta estaba impregnado su delicioso aroma, llevarlo en mí no era mas que genial.
Me quité el maquillaje, el peinado y me lave el rostro, ahora sí podía decir que me sentía lista para dormir.

- Mi apuesto caballero - Grité a Chris.
- ¿Qué pasa muñeca? - Preguntó desde afuera riendo.
- ¿Tienes un cepillo dental de repuesto? -.
- Si me dejas entrar podré dártelo -.

Reí y me acerque a la puerta para poder abrirla.

- ¿Jamás dejas de verte tan hermosa? - Me dijo cuando estuvo frente a mí pudiendo acariciar mi mejilla.
- Mm, puedo decir lo mismo, Christopher Vélez es guapo en todo momento -.
- ¿Te parece? -.
- No tengo dudas - Aseguré.

Ambos entramos al baño, Chris buscó el cepillo dental para después dármelo y tomar el suyo.

- Que divertido será esto - Dijo.
- ¿Cepillarnos los dientes? - Pregunté divertida.
- Juntos muñeca, tú y yo haciendo cosas tan normales como cepillarnos los dientes -.
- Ay Chris, me volveré loca luego de todo lo que provocas en mí -.
- No me gustaría que fuera de otra forma, te quiero tanto muñeca -.
- Yo también te quiero Chris, demasiado - Afirmé.

|Lo dejaría todo| Christopher VélezWhere stories live. Discover now