Capítulo 13

1.4K 76 3
                                    

Esta mujer tenía un poder inmenso en cada palabra que decía, ya no tenía dudas, no me importaba ni un poco lo que dijeran de Pantera o el Chicago, ___ era especial y única y haría lo que fuera necesario para que su confianza en mí creciera y me permitiera conocerla más a fondo.

- Realmente no hay razón para que te cierres al amor, no todos en el mundo somos iguales - Aseguré.
- Eso me queda claro, Christopher -.
- ¿Por qué lo dices? - Pregunté curioso.
- Ya te lo dije antes, eres como un caballero, incluso podría decirte que perfecto -.
- ¿En serio lo crees? -.
- Bueno, no te dejas llevar por prejuicios, estás sentado en la misma mesa que yo -.
- Y eso para mí es un verdadero privilegio - Dije honesto.

___ me regaló una de sus bonitas sonrisas, y esta vez dejo que tomara su mano con la mía.

- Te repito que mis intenciones contigo no son malas, sé de sobra que debo aprender a ganarme tu confianza, pero si tú aceptas, me gustaría salir más contigo, sin tener que interferir en tu trabajo o las actividades que tengas, siempre que tú quieras estaré para ti -.

___ me miró directo a los ojos sin decir nada, estaba tal vez pensando en lo que me diría, y para ser honesto, esperaba recibir un sí de su parte, dejarme entrar a su vida sería un verdadero placer para mí, porque finalmente yo ya la había dejado entrar a la mía.

- Christopher, ¿Estás seguro de lo que dices? - Me miró insegura - Mira no voy a enojarme ahora que estamos a tiempo de poder parar las cosas, puedo asegurarte que no soy lo que esperas, no pertenezco a una familia de dinero o con un apellido reconocido, tampoco gano millones de pesos ni tengo una casa preciosa o un auto último modelo, mi ropa no es cara ni mucho menos de diseñador, te aseguro que pagar un lugar como este es algo que no puedo permitirme, hay muchas diferencias entre tú y yo que quizá ahora no miras pero que más adelante te harán alejarte y la verdad es que - La interrumpí.
- ___, escúchame - Pedí.

Ella se mordió levemente el labio inferior sin dejar de mirarme.

- Ya eres lo que espero, incluso mucho más, y para terminar de confirmarlo es que quiero conocerte, las clases sociales no me interesan, de hecho me gusta mucho que seas diferente respecto a eso, te muestras tan real conmigo, eso ___ es difícil de encontrar en una mujer, puedo permitirme invitarte a muchos lugares como este, no espero que tú pagues o finjas delante de mí -.
- Pero yo tampoco espero que seas tú quien tenga que tomar una responsabilidad que no le corresponde, trabajas por y para ti, querer salir conmigo implica mucho, y no es que me haga la difícil pero espero que entiendas que al no poseer riquezas tal vez no soy una mujer para presumir en tu mundo -.
- ¿De qué hablas? Incluso el hombre más rico del mundo desearía poder llevarte de su mano a la gala más elegante, si el problema es la ropa o el dinero, puedo permitirme todo eso y más, a mí lo que realmente me importa es estar contigo - Dije con plena seguridad.

La mirada de ___ poseía un brillo muy particular, esos ojos verdes transmitían confusión pero al mismo tiempo admiración.

- Yo no podría permitir que gastes en mí- Dijo.
- Vamos ___, si supieras cuánto gano por hora ni siquiera podrías creerlo -.
- ¿Y dónde queda el hecho de que me sentiré como una - No la deje completar su frase.
- No lo digas porque no es así, nadie tiene porqué saber que hay de por medio en nuestras vidas, yo quiero conocerte, salir contigo, no con las opiniones ni lo que el resto del mundo pueda decir - Afirmé.

Que difícil estaba siendo convencerla, pero trataba de entenderla, y de verdad me agradaba ser el primer hombre al que ella piensa mucho en aceptar, porque de haber llegado alguien más, esta valiosa oportunidad jamás me habría hecho tan feliz, claro, hasta que ella acepte.

- De acuerdo, acepto conocerte y salir contigo, has sido tan amable conmigo que no tengo motivos para negarme, pero promete que nadie sabrá quién soy en el Chicago o fuera de esa cafetería - Pidió.
- Bonita, nadie sabrá lo que tú no quieras que sepan, además, yo estaré siempre para cuidarte y hacerle saber a cualquiera que no estás sola, no desde este momento -.
- Gracias Christopher, de verdad -.
- No hay de que ojitos bonitos -.

Por primera vez desde que hablamos como ___ y Christopher, sus mejillas se sonrojaron, vaya que la ternura brotaba por sus poros.
Ambos nos pusimos a comer y a charlar de cosas acerca de mi trabajo o lo que ella suele hacer en la cafetería, aún no me parecía conveniente saber más allá del Chicago, ella ya había confiado cosas en mí bastante íntimas que definitivamente cuidaría, así como cuidaría de ella, desde ahora ese había sido uno de mis propósitos, cuidar de ella como en el pasado nadie lo hizo, le demostraría a ___ de que van mis intenciones al acercarme a ella, le haría saber que habemos hombres que solo queremos rescatar princesas para hacerlas felices, y aunque es cierto que aún debemos conocernos mucho más, yo ya tenía la certeza de que esta mujer no haría mas que un bien en mi vida, deseaba en serio no equivocarme con ella.

(...)

- Muchas gracias por traerme y por la comida, estuvo deliciosa, jamás había estado en un lugar como ese, me divertí demasiado contigo, detrás de ese hombre de negocios hay un chico divertido - Mencionó ___ con una sonrisa.

Estábamos parados frente a la puerta trasera del Chicago, por dónde ella accesa.

- No fue nada, la verdad es que yo también me divertí mucho contigo, y realmente espero que podamos pasar más tiempo juntos porque hay muchas cosas que quisiera mostrarte - Aseguré - ¿Cómo volverás a casa? - Pregunté.
- Mm, mi mejor amiga, Alison, seguramente se trajo el auto, nos iremos juntas -.
- ¿Qué dices si mejor te espero y cuando termines te llevo a casa? - Propuse.

___ abrió los ojos sorprendida.

|Lo dejaría todo| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora