Capítulo 4

1.7K 77 2
                                    

- ¡Suéltame! ¡Ya! Déjame, no quiero, déjame, déjame - Le dije sin dejar de gritar, tratando de alejarlo sin tener éxito.
- Disfrútalo perra, nadie te podrá hacer un oral como yo -.
- Me das asco, déjame idiota, no me vas a obligar, ¡Ya! -.

Y justo cuando creí que todo estaba perdido, alguien me quitó de encima a ese hombre, lo tomó por el cuello de la camisa y sin verlo venir dejó ir su puño contra su cara.

- ¿No sabes respetar a una mujer? Yo te voy a enseñar - Le dijo.

Y sin dudarlo se dejó ir con todo en la cara del idiota que quería abusar de mí.
Cuando menos lo esperé llegó seguridad y tomó al maldito abusador.

- ¿Qué pasó aquí? - Preguntó uno de los de seguridad.
- Este idiota quería abusar de la señorita - Dijo el chico golpeador que ahora ya podía ver, es el mejor amigo de Zabdiel, ¿Cuándo llegó aquí?
- ¿Eso es verdad? - Me preguntó el de seguridad.
- Sí, totalmente, desde que llegué a este lugar está acosandome - Dije acusándolo, el hombre no dijo nada.
- Lamentamos el suceso, este hombre recibirá su merecido señorita, ¿Qué podemos hacer en recompensa? -.

Claro, no querían perder el prestigio social, el soborno era su opción.

- Que lo encierren por abusador, no merece estar libre - Aseguré.
- Eso está claro, está detenido, ¿Algo que podamos hacer por usted? -.

Mm... Interesante.

- Olviden que me vieron, y ¿Sería mucho pedir si pagan el boleto de estacionamiento enfrente? Debo pasar a comprar algunas cosas -.

Por suerte el super era 24 horas, debía comprar mi cena de esta noche.
Las personas de seguridad aceptaron mi petición y se llevaron al hombre abusador.

- ¿Solo el pago del estacionamiento? Ese hombre quiso abusar de ti - Dijo el chico que me defendió.
- Ya lo sé, y fue horrible de verdad, pero harían que me quitara el antifaz si les pido algo más, me encargaré de verlo tras las rejas de verdad, y en serio gracias por tu ayuda, te debo una muy grande, ¿Quieres que te devuelva el dinero de esta noche? Creo que seguiré debiendote aún con eso - Le dije sacando el dinero.
- Oye, oye, no quiero dinero, es tuyo, tú lo trabajaste, y bastante bien, no habría permitido que te hiciera daño, no me debes nada - Dijo amable.

Guardé el dinero de nuevo y lo miré.

- Me siento en deuda, de no haber sido por ti, quizá ya habría pasado algo feo, ¿Por qué no te envío el desayuno mañana? Dame tu dirección y - Él me interrumpió.
- ¿Por qué no mejor desayunas conmigo? - Preguntó llamando mi atención.
- ¿Eh? - Lo mire incrédula.

¿Qué fue eso?

- ¿Por qué no quieres quitarte el antifaz? - Preguntó curioso.
- Creo que eso no te incumbe - Dije tratando de verme amable.
- Tal vez pudiste sacar mucho más de esto si te lo quitabas -.
- ¿Y arriesgarme a qué cuentes quien soy? No gracias, ¿Te gustan los chocolates? Tal vez pueda mandarte algunos - Traté de desviar la conversación.
- ¿Contar quién eres? ¿Acaso huyes de la justicia? - Parece que no sería fácil.
- ¿Qué? Claro que no, pero no hace falta que todo el mundo sepa quién está debajo de esta máscara - Expliqué.
- ¿Por qué no? -.
- ¿Por qué tantas preguntas? Creo que ya te he dado mucho sobre mí, ¿Querrás el desayuno? - Cuestione.
- Si lo tomas conmigo, sí - Dijo de repente.
- ¿Estás loco? - Lo mire incrédula - ¿Qué haces? ¿Eres abogado? ¿Empresario? ¿Si me ubicas? Soy la bailarina de la despedida de tu mejor amigo, Pantera, ¿No sabes lo que dicen de mí? -.
- No me importa lo que digan de Pantera, yo quiero salir con quién está detrás de Pantera - Afirmó.
- Oye espera, Pantera es parte de mí querido, por ella es que tengo una vida 'estable' - Dije haciendo comillas con los dedos - Además, ¿Por qué saldrías contigo? No me conoces ni yo a ti - Aseguré.
- Soy Christopher Vélez, mucho gusto señorita - Dijo besando mi mano.
- Para ahí niño bonito, no voy a caer en tus encantos de señor de la alta, tú solo quieres saber quién está detrás de Pantera y no cariño, me niego - Dije segura.
- No solo quiero saber quién está detrás, también quiero salir con ella -.
- ¿Por qué? - Pregunté confundida.
- No lo sé, quiero conocerte, tienes unos ojos que - Se quedó callado sin dejar de mirarme - Bueno, solo, acepta, por favor - Pidió.
- Tú estás loco, ¿Cuánto bebiste? -.
- Casi nada - Respondió.
- Christopher, ¿Verdad? - Él asintió - Mira, gracias por salvarme, sin ti estaría perdida, quizá algo más, te debo una muy grande, déjame juntar más dinero, pero no voy a salir contigo, no puedo - Dije sincera.
- ¿Por qué no? - Preguntó.
- Porque no, y ya no preguntes, me encantó bailar para ti y todos tus amigos y el hecho de que te haya dejado tocar un poco no quiere decir que tengas ventaja sobre alguien, eres el primero y el único, sí, pero lo hice porque te ví muy apartado, no te confundas, yo no soy de esas mujeres de familias adineradas con muchos lujos, de ser así creo que ni siquiera estaría metida en esto, no hago nada malo, pero que todos te llamen zorra por bailar y enseñar un poco de piel para ganarte el sustento, solo te deja saber que no está bien visto bailar frente a hombres morbosos -.

Solté un suspiro y tomé su mano.

- Gracias en serio por todo, por ayudarme, por no querer sobrepasarte conmigo allá arriba, eres un verdadero caballero y mereces lo mejor, no tengo mucho dinero ahora pero juntaré algo si me dejas, te buscaré, eres Christopher Vélez, seguro google me hablará de ti y te encontraré, ahora debo irme, ya me analizaste mucho el rostro y mi voz y me estoy exponiendo demasiado, adiós Christopher - Terminé de decir.

Poco a poco me solté de su agarre y corrí hacia donde estaba mi auto, debía borrar esto ya de mi cabeza.
Por supuesto no sería fácil, sería estúpido decir que el hombre no es guapo, todo lo contrario, está tan bien hecho, es fornido, caballeroso, atento, y justo por eso es que no le convenía fijarse en mí de otra manera, ni siquiera siendo solo ___, al final lo que le dije fue cierto, Pantera es parte de mí y me seguiría a todas partes por el resto de mi vida, él no querría salir con una mujer como yo, lo estaba previniendo, ahora mismo debería estar feliz, seguro estaba borracho y no sabía lo que decía, deseaba que esto se borrara de su mente también.

|Lo dejaría todo| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora