Capítulo 29

1.3K 55 2
                                    

- Hola guapo - Dije besando cortamente los labios de Chris cuando me junte con él afuera de la cafetería.
- Mi chica hermosa, ¿Cómo estuvo tu día? - Me preguntó mientras entrábamos a su auto.
- Mm, complicado - Confesé.
- ¿Ah sí? - Inquirió curioso mientras me miraba.

Dan se subió al asiento del piloto y sin más se incorporo al tráfico.

- ¿Recuerdas a Ethan? - No estaba mal hablar de estos temas con tu casi novio, ¿O sí?
- ¿El chico que trabaja contigo en la cafetería? -.

Asentí.

- ¿Qué pasa con él? - El tono que uso fue bastante curioso.
- Bueno, digamos que yo le gusto desde hace tiempo, pero él a mí no y siempre he sido honesta respecto a eso, según yo él lo había entendido pero resulta que no era así, me ha dicho que no pierde las esperanzas de tener una oportunidad conmigo, me preguntó por ti e insinuó que estaba contigo por interés, no imaginas lo duro que fue escuchar eso para mí, se excusó con que estaba desesperado, ¿Qué se supone que debo pensar yo con eso? ¿Acaso tú crees eso también? -.

Ethan era un buen amigo para mí, y aunque no me gustaba, lo que dijo atormento mis pensamientos, se supone que me conoce y el hecho de que tan solo lo insinuó, tiene mucho que decir.

- A veces decimos cosas sin pensarlas, cosas que tampoco sentimos, si desde hace tanto le gustas creo que puede estar desesperado, aunque no es motivo para herirte, y si haz sido honesta entonces no tienes que preocuparte porque quién debe trabajar es él, no tú, y por supuesto que yo no pienso eso de ti, jamás podría, eres tan única y especial y demuestras cada momento que contigo todo lo bueno es seguro, no te atormentes muñeca, eres increíble y eso nada ni nadie lo va a cambiar - Respondió.
- Sino hubiera hablado contigo tal vez viviría llena de dudas, es lindo que pienses eso y supongo que tienes razón, pero será difícil cuando debo verlo todos los días -.
- Eso es otra cosa que no me agrada - Dijo un tanto serio.
- No debes sentirte celoso, mi mente pasa el día pensando en ti - Dije sincera.
- Oh nena, mi mente repite una y otra vez tu imagen, mi ojitos bonitos -.
- Entonces no hay motivos para que no te agrade, ya te he dicho que he sido honesta con él -.
- Y confío mucho en ti -.
- Eso me alegra, todo contigo es felicidad -.
- Eso me propongo nena -.
- Lo logras Chris -.
- Es algo mutuo -.

Sonreí y entrelace mi mano con la suya.

- ¿A dónde iremos? - Pregunté.
- A donde el viento nos lleve - Dijo divertido.
- Oh, ¿En serio? - Dije con un tono relajado pero alegre.
- Te gustará, estoy seguro -.
- ¿Entonces ya sabes a dónde nos llevará? -.
- Creo que sí -.

El Christopher juguetón me encanta tanto.

- Siendo así seguro me fascina -.

Chris acaricio mis nudillos.

- ¿Ya te dije que te extrañé? -.

Ay por Dios, si no me partía un rayo, sí Chris con con sus encantos.

- No lo habías dicho, pero incluso puedo imaginar que no tanto como yo a ti -.
- Nena, estaba contando los minutos para verte -.

Y sin poder esperarlo sus labios y los míos se unieron en un beso que estaba siendo anhelado sin duda alguna, juro que este hombre me esta volviendo loca en muchos sentidos.

(...)

Chris y yo habíamos llegado a un pequeño restaurante, la comida estaba deliciosa y la verdad es que me había sentido muy cómoda aquí, las personas no llevaban esos vestidos y trajes tan elegantes, no nos miraban raro, bueno, tampoco se encontraba mucha gente.
Cuando salimos Chris me tomó de la mano para hacerme caminar, nos dirigimos hacia la parte trasera del restaurante, en donde nos metimos por unos arbustos hasta que logramos salir a un lugar en el que la vista era preciosa, ahora me daba cuenta de que el restaurante estaba ubicado sobre una pendiente, realmente la vista era maravillosa ahora que estaba atardeciendo.

- Increíble - Logré decir mientras miraba todo.
- ¿Te gusta? - Preguntó.
- Es hermoso Chris -.
- Es mi lugar favorito -.
- ¿En serio? -.

Lo miré buscando su rostro, pero él estaba ocupado mirando nuestro alrededor.

- Sí, de verdad, siempre que me gusta estar solo recurro a este lugar, como te das cuenta la gente no es muy fan de estos sitios, y hacia esta parte nadie viene, es ideal -.
- Ya lo veo -.

El lugar era fantástico, realmente apropiado para estar solo disfrutando de las maravillas de la naturaleza, ¿Qué más podía conocer junto a este hombre?

- Ven sentemonos aquí - Chris me hizo caminar de nuevo con él hasta que llegamos casi a la orilla de la pendiente, en donde ambos nos sentamos - Eres la única persona que conoce este sitio - Me hizo saber.
- ¿Zabdiel? - Inquirí.
- Ni siquiera él, ese hombre prefiere los lugares más comunes, en cambio tú aprecias hasta lo más mínimo -.
- ¿Por eso me trajiste? -.
- Podría ser nuestro lugar ahora, la naturaleza sería testigo de un sentimiento que dos personas comparten sin límite alguno, eres especial para mí, tanto que quiero que lo conozcas todo para que no te quepa la menor duda -.

Vaya, ¿Ahora cómo podía tener dudas?

- Chris, esto significa demasiado para mí, y te aseguro que dudas son lo que menos tengo, haces que se disipen todas y en serio te lo agradezco, sabes perfecto que entregar mi corazón resulta un poco complicado, pero llegaste tú y boom, le diste sentido a las cosas, no hay nada más que yo adore de ti que quién eres internamente y todo lo bonito que puedes transmitir -.
- Preciosa, muñeca hermosa, no me arrepiento de absolutamente nada a partir del día en que te conocí, llegaste en el momento preciso y te aseguro que eso a bastado para que me sienta feliz y completo contigo, y estoy listo para hacer todas las preguntas que sean necesarias - Mencionó sin dejar de verme a los ojos.
- Eso es genial, yo tengo las respuestas seguras Chris - Afirmé.

|Lo dejaría todo| Christopher VélezWhere stories live. Discover now