|Lo dejaría todo| Christopher Vélez

Capítulo 18

- Bonita, no lo haría con algo así - Le dije sincero tratando de comprender su reacción.
- Christopher, ¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo? - Mencionó incrédula.
- Que seas mi acompañante en la boda de mi mejor amigo - Respondí.
- Exacto, en dónde seguro habrá personas de tu misma clase social, llena de dinero y autos hermosos, con ropa carísima dejándose ver sumamente elegantes, y no lo menciono porque desee algo similar, simplemente que estar en un restaurante donde las personas te miren mal por cómo vas vestida no me importa mucho, pero en una boda, con cientos y cientos de personas que tal vez te cuestionen luego, definitivamente no puedo Chris - Dijo con pesar.
- ___ - Intente decir algo pero no me dejó.
- Lo lamento en serio, pero de verdad no encajaría -.
- Y no tienes que hacerlo - Me apresuré a decir - Tú irás conmigo, para bailar y platicar conmigo, podemos inventar una historia si tú quieres en donde te hagamos ver cómo la chica más intelectual, que sé yo - ___ rió un poco - La boda de Zabdiel es a las dos, por la mañana podemos ir a comprarte el vestido más elegante y caro que más te guste para que te sientas cómoda, ___, no me digas que no, por favor, yo quiero que seas tú quien tome mi mano, soy un testigo en la boda por el civil y el padrino, ¿Qué mejor que ser acompañado por una mujer tan hermosa como tú? Las clases sociales no son todo en esta vida -.
- Para ti Chris -.
- Y solo eso importa porque estarás conmigo, en todo momento, ya te dije que quiero cuidarte y eso haré, jamás permitiría que te hagan daño o te hagan sentir mal, tú me importas a mí y eso es lo único que debe valer para nosotros -.

___ me miró en silencio durante algunos minutos, de pronto despegó su vista de mis ojos pero no soltó mis manos, vaya que se lo estaba pensando mucho, y la entendía, pero por ningún motivo permitiría que la lastimen, eso jamás.

- ¿Tu amigo Zabdiel sabe que yo soy Pantera? - Preguntó de pronto.
- Aún no sabe que de verdad Pantera me dejó conocer a ___, pero sí sabe que la estuve buscando porque me dejó hechizado, cuando logré hablar contigo él me esperaba afuera, tal vez sospeche que eres tú, y si no quieres que le diga nada no lo haré, pero puedes tener la certeza de que Zabdiel es más confiable de lo que puedes imaginar, es mi mejor amigo desde que tengo memoria, y sabe que la chica detrás de Pantera es importante para mí, a él le quedará claro si tú vas de mi mano -.

___ solo asintió.

- Dime por favor que aceptas ir conmigo, nada me haría más feliz bonita - Insistí.

___ parecía un poco perdida, esperaba no haber arruinado lo que ya habíamos empezado a formar entre nosotros, quizá veía esto como algo muy apresurado, pero es verdad lo que le había dicho, no es cuestión de tiempo, sino de química, y aunque esperaría por ella todo lo que quisiera, en verdad deseaba que aceptara.

- Mañana tengo que trabajar en la cafetería y el Chicago - Dijo.
- Eso no es problema, le diré a la dueña del lugar que enfermaste y al dueño del Chicago que le pagaré la noche - Afirmé.
- No Chris - Dijo seria.
- Ok, inventamos una enfermedad también -.

Ella se quedó callada nuevamente procesando las opciones tal vez.

- ¿Prometes qué no vas a dejarme sola? - Preguntó tímida.

Yo dejé salir una sonrisa ladina.

- Te lo prometo ojitos bonitos -.

___ dirigió esos bellos ojos hacia mí con una sonrisa en el rostro.

- Acepto eso de inventar una historia sobre mí, creo que será lo mejor, y también lo de las enfermedades, al menos con la señora Paterson, si hablo con Wilson seguro me deja recompensarle este sábado luego -.
- Lo qué tú quieras nena, mañana por la mañana iremos a comprar ropa y zapatos, ya me encargaré de hacer que alguien vaya a mi casa para que pueda peinarte y maquillarte y tú solo tengas que relajarte -.
- ¿A tu casa? - Preguntó sorprendida.
- Me encantaría que la conocieras también -.
- Chris, yo, bueno es que - Se quedó callada.
- Si no quieres lo entenderé - Dije rápidamente.
- No es eso, es que bueno, no es necesario lo del peinado y maquillaje -.
- Lo sé preciosa, pero quiero consentir a esta bella princesa, déjame hacerlo bonita -.
- Gastarás dinero en mí, no deberías hacerlo -.
- Puedo y quiero, y créeme que me hace feliz porque tengo la certeza de que ambisiosa no eres y aceptaras las cosas rogando que sea lo último que gaste en ti -.
- Bueno, en eso no te equivocas -.
- Es una de las cosas que me encantan de ti -.
- ¿Qué te encantan? -.
- Muchísimo -.

___ sonrió y se levantó de la silla para ponerse de puntitas y besar mis labios cortamente.

- Aún no entiendo que es lo que te hizo buscar a Pantera - Dijo de repente.

De una forma inesperada ella se arrojó a mis brazos posando su rostro en mi pecho, yo la envolví por los hombros y besé su cabello.

- Probablemente el destino ya sabía que buscaba a una chica como tú, y sin esperarlo la puso en mi camino de una forma misteriosa, lo mejor siempre es difícil de conseguir, por eso una vez que lo consigues más vale que lo cuides si no quieres perderlo, y yo no te dejaré ir tan fácilmente - Aseguré.
- La verdad es que deseos de alejarme no tengo, la seguridad que siento contigo no la había sentido con nadie más, Chris, creo que lo que estoy sintiendo por ti me asusta un poco - Confesó.
- ¿Te asusta? ¿Por qué? - Pregunté un poco alarmado.
- Porque el sentido que mi vida está tomando contigo parece un sueño, del que honestamente no me gustaría despertar, te estoy queriendo Chris y odiaría que te fueras -.

Yo la escuché atentamente y sentí como algo dentro de mí saltaba de alegría, ___ me quería como yo a ella.

- Mírame muñeca - Le pedí.

Ella levantó el rostro y yo bajé la mirada hasta encontrarme con la suya.

- No quiero irme, no me iré, contigo las cosas resultan tan sencillas de ver porque tú las haces perfectas y con un sentido distinto, yo también te estoy queriendo y más de lo que imaginas, quiero ser tu todo y que tú seas el mío, por eso sé que llevaremos nuestro ritmo, sin dejar que nada más interfiera, porque solo somos tú y yo, no me gustaría perderte - Comenté.
- Ya somos dos señor Vélez -.

Y con una sonrisa unimos nuestros labios en un beso, que adictivo era esto.