Capítulo 50

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- No quiero estar aquí - Mencionó.
- Lastima cariño, porque ya lo estamos -.
- Villanueva pudo haberme puesto el suero en casa - Reprochó.
- No Christopher, punto, ya estamos aquí y no vamos a volver solo porque no te gustan los hospitales - Afirmé.
- ___ -.
- Christopher - Dije utilizando el mismo tono que él, parecía un pequeño niño haciendo berrinches.
- ¿En dónde está Emiliano? - Preguntó.
- Alison lo llevó con ella a casa, más tarde irá a dejarlo -.
- Ya me quiero ir - Volvió a quejarse.
- Pues yo no, así que tendrás que complacerme mi amor -.

La paciencia con este hombre tenía que ser infinita, ¿Es normal que le den tanto miedo los hospitales?

- Christopher, iremos a sacarte una tomografía - Mencionó el doctor entrando a la habitación.
- ¿Y después podré irme? - Cuestionó.
- Puede omitir sus preguntas doctor, haga lo que sea necesario hasta que Christopher salga de aquí más que bien - Aseguré.
- Más que tu novia parece tu mamá Christopher, de ahora en adelante me referiré a ti para que controles a este hombre - Dijo el doctor mirándome, yo solo asentí.

Me senté en el sofá y espere a que Christopher volviera luego de su tomografía.

(...)

Alison me había enviado un mensaje más tarde en dónde me avisaba que Emiliano había llegado sano y salvo a la fundación, menos mal, otro día iría por él para compensar lo que pasó.

- Tengo sed - Llamó mi atención.
- Ahora te doy agua -.

Me levanté del sofá y me acerque a Chris con un vaso de agua.

- No soy un bebé - Dijo cuando terminé de ayudarlo.
- Lo siento anciano de ochenta años - Me burlé.
- Ja-ja, yo enfermo y tú burlándote -.
- Amor, pareces un niño de cinco años con tus berrinches -.
- Tienes que ser más comprensiva conmigo -.
- Eres un chantajista, pero solo porque no te sientes bien te voy a soportar en tu modo berrinchudo -.
- Cuando nos casemos será aún peor - Advirtió.
- Ya lo creo mi amor -.

Me encantaba tanto escucharlo hablar de nosotros a futuro, en dónde me incluía en sus planes e incluso me hablaba de boda, ¿Podía amarlo más?

- ¿Me das un beso? - Preguntó mientras tomaba mi mano y depositaba un beso en ella.

Yo me incliné y besé cortamente sus labios.

- Me veo ridículo con esta bata de enfermo -.
- Mi amor, podrías incluso tener puesto un vestido de princesa, y para mí seguirás siendo el hombre más guapo del universo entero - Aseguré.
- ¿Lo prometes? -.
- Lo prometo mi Chris, me gusta saber que puedo estar en los mejores, los malos y los peores momentos a tu lado, así como tú haz prometido cuidarme, yo hago lo mismo, te amo y eso no puede esconderse -.
- Déjame ser tu compañero en este largo viaje que se llama vida - Pidió.
- Mi Chris, eres mi compañero de vida desde el momento en que te conocí, y vamos a estar juntos hasta que nos alcancen las horas, por eso es increíble que puedo ser quien sepa que es cuidar a un hombre berrinchudo tan guapo -.
- Pero me amas, ¿Cierto? - Dijo.
- Como a nadie en este mundo - Complete para besar su frente y acariciar su cabello - Mi precioso Chris -.

(...)

Chris se había quedado dormido luego de que le inyectaron un medicamento para calmar el dolor de cabeza, yo me quedé sentada en el pequeño sofá mirándolo descansar.
De pronto un ruido se hizo presente, era su celular, que estaba sobre la mesita a un lado de la cama. Rápidamente me levanté y tomé el celular para atender la llamada, de un número desconocido, y salir de la habitación.

- ¿Hola? - Dije.
- ¿Quién demonios eres? - Preguntó la voz de una mujer.
- ¿Disculpa? - Cuestioné.
- Habla Sasha, la novia de Christopher, ¿Por qué respondes el celular de mi novio y quién eres? -.

Vaya, ¿Sasha? De nuevo esa arpía venenosa, y para rematar, ninguna de las dos recordó la voz de la otra.

- ¿Su novia? Chris me dijo que no tenía novia - Yo también podía jugar.
- Eso no te lo creo, estamos a punto de casarnos, seguro eres una de sus putas en turno -.

Oh, a mi querida Sasha eso le va a costar caro.

- Pues sí querida, seguramente, y ahora que lo mencionas ya recuerdo quién eres, la rogona que no supera a Chris -.
- ¿Perdón? - Dijo ofendida.
- Querida Sasha, búscate una vida y deja vivir en paz a los demás, tú para Christopher no eres nadie, ni siquiera te recuerda, y de boda mejor ni hablemos, solo en tus sueños eso podría pasar, ubícate ya en tu realidad - Dije completamente seria.
- ¿Qué te pasa? ¿Quién demonios te crees? -.
- ¿A mí? No me pasa nada cariño, yo sí tengo los pies puestos sobre la tierra, te habla la verdadera novia de Christopher, con quién sí tiene planes de matrimonio -.
- Maldita sea, no me digas que eres la odiosa de ___ -.
- Pues sí, y para tu desgracia seguimos juntos y más felices que nunca, así que evita volver a llamar porque nos tienes fastidiados -.
- Ay, no me digas que Chris te mandó a decirme esto porque él no puede - Mencionó burlona.
- No queridita, tanto te lo puedo decir yo como él, pero ¿Para qué desgastarse contigo? Pareces idiota porque no has entendido, ahora tenía que intentarlo yo, mi Chris no tiene problemas en que yo atienda sus llamadas, pero cuando se trata de gente como tú, vaya que lo evita -.
- Maldita - Soltó.
- ¿Solo por qué tú lo dices? Me pondré a llorar - Me burlé.
- Te juro que me las vas a pagar - Amenazo.
- Escucharte ya ha sido suficiente, ¿Puede haber algo peor? -.
- Ya lo verás - Aseguró.
- En mi lado de tu absurda guerra, habemos dos, porque te aseguro que mi novio no va a dejarte dañarnos, así que cuídate mucho Sasha querida -.

Y sin dejarla mencionar nada más, corté la llamada, bloqueé el número y borré el registro, justo ahora no tenía porque abrumar con esta bruja a Chris, lo que menos necesita son más problemas a causa de esa horrible mujer.

|Lo dejaría todo| Christopher VélezWhere stories live. Discover now