|Lo dejaría todo| Christopher Vélez

Capítulo 19

___'s POV.
Eran las 8 de la mañana, Christopher pasaría a buscarme a las 9, estaba más que nerviosa porque conocería su casa, pero no quedándonos en solo eso, también asistiría con él a una boda en dónde seguramente las cosas se pondrán incómodas si alguien llega a ser muy entrometido.

- ¿Estás segura de querer hacer esto? - Preguntó Alison por quinta vez tras verme tan intranquila.
- Ali, claro que no estoy segura, si pudieras sentir lo que yo siento de lo nerviosa que estoy seguro te desmayas - Dije - Pero luego pienso en Christopher y de algún modo los nervios se van, pero luego regresan más fuertes, ¿Qué rayos haré? -.
- Hablar con él y decirle que no puedes, que te salió trabajo o algo - Sugirió.
- Pero ya le dije que sí, y se veía tan feliz con mi respuesta, además me prometió no dejarme sola y para rematar, llamó a la señora Paterson y le dijo que había enfermado, hablé con Wilson y me dejó recompensar este sábado luego, por suerte no había eventos importantes -.
- Eso quiere decir que sí quieres ir con él -.
- Quiero estar con él, esa boda me asusta - Confesé.
- Sino te sientes cómoda, no tienes que forzarte, aún no logro hacerme una idea de cómo es que te animaste a mostrarte detrás de Pantera - Comentó.
- Ay Ali, estoy queriendo demasiado a ese hombre - Le dejé saber.
- Llevan una semana de conocerse - Dijo pareciendo obvia.
- Sí, lo sé, ¿Sabes qué fue lo que me dijo él? -.
- ¿Qué? - Inquirió.
- Que no es cuestión de tiempo, sino de química -.
- Mm, o sea que, él también te quiere -.
- Pues, eso parece -.
- Ay ___, que líos contigo -.

Me dejé caer sobre mi cama mirando el techo.

- No me lo recuerdes, amiga tengo que enfrentarme a mucha gente hoy y no tengo cabeza, además me llevará de compras, ¿Sabes lo incómoda que me pone el hecho de que vaya a gastar dinero en mí? - Nadie mejor que Alison para desahogarme.
- ¿Se lo dijiste? - Cuestionó.
- Pues de algún modo, le dejé saber que no debía gastar dinero en mí, pero el hombre dice que puede permitirselo y que le parece bien porque sabe que no soy una mujer ambiciosa -.
- Bueno, eso es cierto, pero entonces, ¿Qué sigue? -.
- No tengo ni la más mínima idea, tal vez después de lo que pueda pasar hoy, él se de cuenta de que no soy la mujer que busca - Dije afligida.
- Vamos ___, por él tú no dejarás de ser hermosa ni perfecta -.
- No soy perfecta - Aseguré.
- Lo eres, perfectamente imperfecta si así lo quieres ver, amiga, tienes que separar un poco tus sentimientos hasta que estés segura de que con él puede haber más -.
- ¿Más? - Esa palabra retumbaba en mi cabeza.
- Sí ___, más, las palabras no lo son todo, lo importante son los hechos, y supongo que no debes dejar que pase de cariño lo que sientes hacia él porque es totalmente ajeno a nuestro mundo -.

Solté un suspiro.

- Eso lo sé, al hombre casi le llueve el dinero, tiene clase y aunque podría estar con una mujer igual, está conmigo -.
- Por no tener todos esos lujos, quiere decir que eres menos, amiga eres demasiado incluso para el hombre más importante del mundo, vales por lo que eres, no por lo que tienes - Afirmó.

Yo me senté en la cama y la miré con una sonrisa sincera.

- Sino te tuviera en mi vida ya me habría vuelto loca, Ali creo que mi cerebro va a explotar después de lo que pase hoy -.
- Tranquila, aún no conozco muy bien al hombre pero por todas esas expresiones en tu rostro quiero pensar que las cosas irán bien, de cualquier forma yo estaré pendiente de ti, si necesitas algo solo debes llamarme -.
- Te juro que jamás podré estar más agradecida, adoro el momento en el que te cruzaste en mi camino - Dije honesta.
- Eso ambas lo sabemos -.

Y como dos niñas no pusimos a reír, al menos podía relajarme unos instantes.

(...)

- Solo se tú amiga - Dijo animandome.
- Lo sé, nos vemos más tarde -.
- Cuídate mucho, y suerte -.
- La necesitaré - Dije una vez que salí de mi departamento.

Christopher me había enviado un mensaje diciendo que ya estaba afuera, si bien conocía el sitio donde vivo, no conoce particularmente mi departamento, supongo que aún no es necesario.
Dan estaba sosteniendo la puerta trasera de la camioneta.

- Hola Dan - Lo saludé con una sonrisa.
- Señorita Lozano - Me respondió de la misma forma.

Ciertamente él no me miraba mal, no era que me interesara quedar bien con alguien, pero que pensara que me estaba aprovechando de su jefe, no sería nada grato para mí.
Subí al auto y entonces me encontré con esa sonrisa blanca que definitivamente alegraba gran parte de mis días.

- Por fin te veo mi ojitos bonitos - Dijo Christopher.

Reí y me acerque a besar su mejilla.

- Nos vimos anoche - Mencioné divertida.
- Para mí ha pasado una eternidad -.
- A decir verdad, para mí también - Confesé.
- ¿Eso quiere decir que te alegras de verme? - Preguntó.
- Muchísimo - Afirmé.

Christopher sonrió y acarició mis nudillos.
Dan subió al asiento del piloto y de inmediato se incorporó al camino.

- ¿A dónde iremos? - Pregunté curiosa mirando a Christopher.
- A desayunar, dime que tienes hambre, la verdad es que yo muero de hambre - Dijo exagerando.
- Vale, no tengo problema con eso - Dije riendo cortamente - Deduzco que alguien es un obsceso de la comida - Comenté burlona.
- Deduces bien nena, condenadamente amante de la comida -.
- Oh, eso suena genial, tal vez algún día te muestre mis dotes en la cocina -.
- ¿Por qué no lo mencionaste antes? Muero porque ese día llegue -.

Escucharlo hablar y sentir sus caricias en mi mano, definitivamente me tenían envuelta en la burbuja Christopher Vélez.

- Tal vez se de más pronto que tarde -.
- Me encargaré de que sea así -.
- Ya lo creo -.

Realmente no tenía una idea clara de lo que pasaría este día que tal parece, será bastante largo para mí, los nervios desaparecían un poco tan solo por el hecho de tener cerca a Chris, pero eso no hacía que se fueran por completo, la verdad es que con él estaba en una 'zona de confort' pero con tanta gente como la que seguro conoceré, vaya que me daba miedo, y por supuesto que fingir no sería algo que haría, ni siquiera delante de todos ellos, tal vez solo evite hablar o me mantendré encerrada en mi bella burbuja con nombre y apellido.