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( chapter ten — make me lose control )
( temporada dos — episodio tres )
—¿ASÍ QUE NO LE HAS PERDONADO? —PREGUNTÓ MEREDITH, buscando en sus bolsillos algo de cambio. Cassie negó con la cabeza y le entregó un billete de cinco dólares.
—No lo sé, —dijo con sinceridad, señalando la barra de granola que quería de la máquina expendedora mientras Meredith marcaba los números. —Lo extraño mucho, pero no quiero ser una mala amiga para ti.
Meredith hizo una pausa, mirando a Cassie como si fuera una idiota. —¿Por eso todavía estás enojada? Cass, si estás buscando mi aprobación para perdonarlo, ya la tienes.
—¿En serio?
—Ustedes dos son familia, —se encogió de hombros, —Sé lo que es tener problemas, problemas reales, con la familia, y definitivamente no es así. Si la posibilidad de que me sienta traicionada o lo que sea es lo único que te detiene, no deberías dejarlo. No me enojaré, lo prometo.
Antes de que Cassie tuviera la oportunidad de recordar sus palabras, Bailey los llamó desde el pasillo.
—Oigan, hay un nuevo caso quirúrgico saliendo de urgencias. Probablemente diverticulitis. Vamos.
Cassie rápidamente se metió la barra de granola en la boca, tirando el envoltorio mientras ella y Meredith se unían a las demás unos segundos tarde.
—¡Míralo! —gritó el paciente, lo que hizo que Meredith se detuviera en seco cuando Cassie chocó contra su espalda. —¡No me quites las manos! ¡Podría reportarte al Jefe, y estarías en tu trasero!
Sintiendo su mano siendo agarrada, la morena miró a su amiga confundida. Después de observar más de cerca al paciente, finalmente hizo clic; fue Ellis Gray. Ella le devolvió el apretón, haciéndole saber a Meredith que estaba allí para ella.
—¿Dónde está el Jefe? —Ellis gritó.
—El nombre del paciente es, eh, —Cristina hizo una pausa, leyendo el historial. —Um, quejándose de calambres intermitentes y diarrea. También sufre de ...
—¡AFICIONADOS!
Meredith comenzó a moverse lentamente detrás de Cassie, sin soltar el agarre mortal de su mano.
—Alzheimer
—¿Nombre del paciente? —Preguntó Bailey, sin recibir respuesta de una vacilante Cristina. —Yang, ¿nombre del paciente?
Ellis hizo breve contacto visual con Cassie, antes de notar a Meredith detrás de ella. —¿Qué demonios estas haciendo aquí?
—Mer, —susurró con simpatía.
—¡¿Cuántas veces te he dicho que no me molestes cuando estoy en el trabajo ?!
Los demás miraron a Meredith, mientras Cassie les dirigía una mirada que les decía todo lo que necesitaban saber.
