¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Chapter fifty seven — an honest mistake)
(Temporada cinco — episodios quince + dieciséis)
Tw: ataques de pánico, violencia.
CASSIE SE SENTÓ CON GEORGE EN LOS BANCOS DEL FRENTE DEL HOSPITAL, UNA BOLSA DE PATATAS FRITAS QUE SE COMPARTIRÁN ENTRE ELLOS MIENTRAS SE HACEN UN DESCANSO JUNTOS. Fue un buen día, las hojas cayeron de los árboles y crearon un camino de naranjas y rojos hacia las puertas del hospital.
Cassie metió la mano en la bolsa y levantó la cabeza cuando George le apartó la mano de una palmada. —¿Qué?
—Sigues tomando todas las buenas—hizo un puchero George, tomando el chip que ella originalmente estaba buscando. —Mira, este tiene todo el queso. Me quedo atascado con los vacíos.
Cassie puso los ojos en blanco alegremente, empujando las patatas fritas en su dirección. —Como sea, de todos modos terminé—Ella miró hacia arriba, sonriendo a Lily mientras se acercaba a ellos. —¡Blair!
George también miró hacia arriba, sonriendo mientras su novia saludaba con la mano.—Hola Dra. Harper—dijo Lily, moviéndose para pararse frente a George. —Y hola a ti también, guapo.
Sostuvo la bolsa de papas fritas en cuestión. —¿Quieres un dorito?—Lily negó con la cabeza, resoplando cariñosamente al hombre al que había llegado a amar.
—No, estoy bien. De hecho, operaré en unos minutos, pero pensé que me detendría para confirmar nuestros planes para esta noche.
—Oh, nuestros planes—George asintió lentamente, tratando de actuar con indiferencia pero fracasando miserablemente.—Nuestros planes muy normales, que son normales—Cassie y Lily compartieron una mirada extraña, esta última riendo torpemente mientras se aclaraba la garganta.
—Entonces, um, ¿nos vemos en Joe's después de nuestro turno?
—Sí, sí, Joe's. Definitivamente solo Joe's.
—Está bien, entonces—le dio a George una mirada extraña, besándolo en la mejilla y entrando. Cassie observó divertida cómo George se recostaba en su asiento, intentando parecer normal mientras miraba con amor a su novia que se retiraba.
Una vez que estuvo completamente seguro de que Lily estaba fuera del alcance de la audición, George perdió la compostura y se volvió hacia Cassie con un nivel de emoción que rara vez había visto. —Está bien, te voy a decir algo, y tienes que prometer que lo mantendrás en secreto.
Cassie entrecerró los ojos. —¿Es algo bueno o algo malo?
—Bueno—respondió instantáneamente. —Bueno, eso espero, al menos. Dependiendo de tu reacción.
—Está bien, lo prometo.
George escaneó su entorno antes de inclinarse hacia el espacio personal de Cassie. Ella copió la acción, burlándose de él levemente, pero secretamente invirtió en lo que lo hacía actuar de manera tan extraña. Se llevó un dedo dramático a los labios en un movimiento silencioso, haciendo que ella pusiera los ojos en blanco y le apartara la mano de una palmada. George le dirigió una mirada inexpresiva, a la que ella regresó con un gesto de seguir adelante.
