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(chapter fifteen — much too much)
(Temporada dos — episodio diez)
—BIEN, OTRA NOCHE SIN DORMIR EN SEATTLE—, se quejó George mientras se dirigía a la cocina, con Cassie arrastrando los pies mientras ella lo seguía de cerca. Meredith los había mantenido despiertos toda la noche después de traer a un chico al azar del bar, que era demasiado ruidoso durante el sexo en opinión de Cassie.
Honestamente, estoy segura de que Meredith sabe que se siente bien, pensó Cassie con amargura, sirviéndose una taza de café. Realmente no necesitas seguir diciéndolo.
Izzie suspiró, haciéndole un gesto a Cassie para que llenara el suyo también. —Sí, ¿Quién era esta vez? ¿Un tipo con la espalda peluda?
—¿Sabes a quién extraño? Chico con vello facial inapropiado, —dijo George, robando la taza de las manos de Izzie y tomando un trago. —¿Sabes que lavaba sus propios platos?
—Un tipo con el trasero tatuado hizo café, —agregó Cassie.
—Sí, era un guardián,— asintió George sarcásticamente, haciendo una extraña expresión facial en el proceso. Izzie y Cassie intercambiaron una mirada, cada una de ellas dirigiendo a George una mirada de complicidad. —¿Qué?
—George.
—¿Qué? ¿Meredith? —se burló. —Ya la superé.
Izzie asintió con fingida comprensión. —Sí, está bien, y Cassie es totalmente desagradable y fea.
—¡Lo hice! —el insistió.
—Oh, seguro, —Cassie sonrió, golpeando juguetonamente su rodilla con la suya. —E Izzie es una panadera terrible, y yo soy totalmente desagradable y fea.
—¡Sabes que eso no es cierto, Cass! —el exclamó.
—Un poco el punto, Georgie.
—No importa, —George negó con la cabeza antes de agregar rápidamente: —Pero, honestamente, ¿está ella tratando de establecer algún tipo de récord?
—Al menos ella tiene un objetivo, —Cassie se encogió de hombros, justo cuando escuchó a alguien correr escaleras abajo. —¡Rápido, échale un vistazo! —Ella, George e Izzie miraron para ver quién era, riendo cuando vieron a un hombre bronceado salir corriendo por la puerta a toda prisa. —Oh, es nuevo.
—Y lo llamaré Running Guy, —sonrió Izzie.
—¿Sabes con quién escuchamos a Alex venir a casa anoche? —George preguntó con indiferencia mientras hacía contacto visual con Cassie, antes de volverse hacia Izzie. —¡Contigo!
—No quiero hablar de eso, —refutó al instante. Después de un momento, se apresuró a salir, —En realidad, realmente quiero hablar de eso. Pero él no quiere hablar de eso porque había, um, dificultades técnicas.
