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(chapter twenty-two — losing my religion)
(temporada dos — episodios veintiséis + veintisiete)
TW: Estrés postraumático, flashbacks y menciones de violencia armada.
CASSIE PODRÍA ESCUCHAR VAGAMENTE EL SONIDO DE ALGUIEN DICIENDO SU NOMBRE. Luces brillantes parpadearon sobre sus ojos, su desorientación solo se sumó a la confusión que nadaba en su cerebro.
Cuando abrió los ojos, Cassie reconoció vagamente su entorno como la sala de emergencias. La llevaron a una sala de trauma, sin poder ver claramente a los médicos junto a su cama.
—Herida de bala en la parte inferior izquierda del abdomen, la bala está alojada en el interior, —escuchó decir una voz profunda.
—Ay,—murmuró incoherentemente.
—Cassie, estás bien. Vas a estar bien.
Reconoció la voz familiar, reconfortante pero aterrorizada; Dra. Bailey.
Estaba perdiendo y perdiendo la conciencia, pero inmediatamente se puso alerta cuando le levantaron la camisa.
—¡Detente!—Cassie gritó, agitándose.
—Necesitamos revisar la herida—comenzó a decir un médico, mientras una vez más trataba de levantarle la camisa y otro médico le sujetaba las piernas para detener sus movimientos salvajes.
—¡No me toques!—gritó, teniendo flashbacks en medio de su conmoción por un evento que preferiría no revivir. —¡No me toques!
—¡Okey!—Bailey gritó. —Está bien. Manos fuera. La escucharon—Se inclinó y colocó una mano vacilante pero tranquilizadora sobre su brazo. —Cassie, ¿por qué no podemos tocarte?
A pesar de estar aterrorizada por la vida de su segundo interno favorito, el primer lugar perteneciente a George, Bailey reconoció este tipo de reacción.
—Duele ...— Cassie tartamudeó, —.. él me está lastimando, para, para, para ...
—Cassie,—interrumpió Bailey con voz suave, alisando el cabello pegado a su frente. —Cassie, te dispararon. Estás en estado de shock en este momento, pero estás a salvo, te lo prometo.
—¡No me toques!
Bailey miró el monitor con preocupación mientras su presión comenzaban a caer. —¿Hay alguien a quien pueda localizar? ¿Hay alguien que pueda tocarte?
—Addie.
—Está bien—suspiró Bailey, llamando instantáneamente a Addison. —Está bien, ella ya viene, Cassie. Está bien, Addison viene.
De repente, Cassie jadeó, agitando los brazos mientras intentaba y no podía levantarse.
—¡Denny! Burke ... ¡Burke recibió un disparo, Denny le pasa algo!
