4. Traidor

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~4~


Cuando llegó al castillo no vio a Draco por ningún lado, y se dirigió a su habitación. Se dejó caer en el sofá, con la duda en su mente. Estaba herido, debería haberlo llevado a la enfermería, aunque estaba claro que él no la iba a dejar. Por un momento pensó en ir a la enfermería a ver si había ingresado por su cuenta, pero estaba segura de que no lo haría.

Sin saber muy bien qué hacer, se dirigió al baño. Se daría un baño relajante y después trataría de evitar pensar en eso. Era verdad que era su alumno, pero también que era Draco Malfoy y no le debía nada. Lo conocía lo suficiente como para saber que se arreglaría.

***

A la mañana siguiente lo busco con la mirada en el Gran Comedor, para saber si estaba desayunando como los demás, pero no estaba, y tampoco se presentó al almuerzo. Estaba comenzando a preocuparse. Quizá estaba más mal herido de lo que creía y estaba muriendo en algún lado del Colegio, Merlín sabía que ese colegio tenía lugares de lo más oscuros y sinuosos. Ese pensamiento le sacaba la concentración y la hacía sentirse llena de culpa.

Aún tenía esa idea en mente cuando se dirigió a la biblioteca. Quería conseguir unos libros para ella y otros para trabajar en clase, además de devolver otros tantos que había pedido prestado. Al entrar a la biblioteca suspiro casi con alivio cuando lo vio sentado en una mesa, enfrentado a un libro. Estaba concentrado y no la vio acercarse.

Hermione se paró antes su mesa. Solo quería preguntarle cómo estaba. Pero en cuanto él la sintió levantó la mirada y se puso en pie de golpe. Cómo si se hubiera asustado realmente. Antes de que Hermione pudiera hablar algo, él ya estaba cruzando la habitación.

Al menos sabía que no estaba muriendo en alguna parte oculta del castillo.

***

A la semana siguiente Hermione entró en el salón de clase y dio una rápida mirada a sus alumnos. Estaban todos, incluido Draco.

Entregó las notas de las tareas de la semana pasada, y todos habían tenido un buen promedio. Algunos por lo bajo, y que necesitaban urgente mejorar, pero solo había una nota más alta que todas.

La de Draco, por supuesto. Siempre había sido un excelente estudiante. No era ninguna sorpresa para Hermione que su nota sería la mejor.

— Cinco años en Azkaban dan tiempo suficiente para aprender todas las materias — exclamó Connor y todos a su alrededor rieron a carcajadas.

Hermione comenzaba a estar harta de ese grupito.

— Silencio — reclamó, elevando la voz. Todos se cayeron. — Pónganse en pie y hagamos grupos de a dos — dijo, y en cuanto todos estuvieron en pie envío los bancos contra la pared con un movimiento sutil de su varita.

— Haremos una actividad práctica hoy, siento que necesitan liberar tensiones — Explicó. — Agrúpense en dos filas, enfrentados a sus compañeros.

Los alumnos comenzaron a moverse, de lado a lado, algunos ya en grupo, otros moviendo sus pertenencias y sus libros. Hermione estaba mirando a los alumnos, concentrada en el alboroto que estaban armado para una simple orden, por lo que se sorprendió cuando escuchó una voz ronca bastante cerca de ella.

— Necesitas autorizarlo. — explicó, su voz baja, casi inaudible, y en cuanto ella se dio la vuelta para enfrentarlo, se percató de que Draco estaba con la mirada puesta en algo su costado, evitando sus ojos.

Tenía el brazo extendido, dejado al descubierto parte del brazalete de metal que llevaba en la muñeca derecha.

—¿Q-qué...? — titubeó, no estaba segura de qué era lo que quería.

Prisionero  #6390 {Dramione} TERMINADAWhere stories live. Discover now