Prisionero #6390 {Dramione} TERMINADA

39. Fue raro, no pude llorar, pero mi alma estaba hecha pedazos

~39~

Fue raro, no pude llorar, pero mi alma estaba hecha pedazos

La siguiente sesión con el medimago Bruno Meav fue similar a la anterior. Draco logró sentirse cómodo y no presionado. El mago no lo presionó a hablar y el rubio logró controlar sus nervios ya que no estaban indagando en temas difíciles.

— En la sesión pasada hablamos de algo que amabas hacer cuando eras chico. —Bruno comenzó con levesa, sin presiones y Draco se acomodó en el sofá — hoy quiero que me cuentes de alguien que extrañes de tu pasado.

No fue difícil. En realidad era una pregunta sencilla. Lo difícil fue lograr verbalizar. Hacía tanto tiempo que evitaba pensar en ella, o insulso recordarla. Su muerte aún se seguía sintiendo como algo amargo, difícil de digerir.

—Mí madre — logró decir finalmente, la voz prendiendo de un hilo.

El mago asintió con la cabeza, y Draco supo que estaba al pendiente de su muerte.

— Siento mucho por tu perdida, Draco. — él ha lento de todos modos, y le alcanzo un vaso de agua que conjuro con un rápido movimiento de su varita. Draco lo aceptó, pero bebió muy poco antes de dejarlo nuevamente sobre la mesa. — ¿Quieres hablarme más de ella?

Draco quería. Había tantas cosas que podía y quería decir de Narcissa. La bruja, tan familiar y dulce para él, siempre había pasado como fría y distante para los demás, y eso no le parecía justo. Había infinidad de recuerdos con ella, que creía imposible recordarlos todos o incluso contarlos. Dudaba que el medimago o cualquiera pudiera entenderlo. El dolor suele ser tan personal e intransferible, que muy difícilmente alguien pudiera entender cómo se sentía por más que se lo explicara. Así que opto por lo más reciente, por lo que más le dolía.

— Papá no sabe que ella está muerta — contó con cierto recelo. No sabía qué tanto de eso podía compartir sin comprometerse, pero se sentía necesario, así que siguió hablando. — Él no lo entiende.

Para su suerte, el medimago no indago en eso, sino que asintió con la cabeza antes de seguir.

— Entonces, ¿Has estado cargando con eso solo?

Draco asintió, comprendiendo, sólo entonces, al escucharlo de alguien más, lo difícil que eso resultaba ser. Durante años había cargado con una dolorosa realidad, y con un duelo que debería haber sido compartido, solo.

— La vida está compuesta por la muerte, no existe la una sin la otra, pero por más natural que sea no deja de ser una etapa difícil. — el medimago comentó, su mirada seria y fija en el mago frente a él — El dolor no desaparece, solo se esconde por momentos y también aprendemos a ignorar si queremos seguir adelante. Pero para eso necesitamos hacer un duelo correcto.

Ninguno de los dos dijo nada luego de esa declaración, y Draco comprendió a donde él quería llegar antes mismo de que fuera allí.

— ¿Crees que has hecho un duelo correcto? — la pregunta, dicha con delicadeza, y en tono bajo, pareció golpearlo en el pecho.

Draco soltó un sollozo que se dio cuenta que había estado reprimiendo por mucho tiempo. Sin capacidad de hablar negó con la cabeza mientras un par de lágrimas bajaban por su mejilla.

— No — dijo cuando logró recuperarse.

El medimago asintió más una vez, para corroborar que había recibido su respuesta pero que no quería invadir su memento. Draco se permitió llorar más un poco, quitándose las lágrimas más imprudentes, sin mucho éxito.