46. El bien y el mal, la locura y la sanidad, lo normal y lo anormal.

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~46~

El bien y el mal, la locura y la sanidad, lo normal y lo anormal.

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Las tardes en el centro eran largas, pero no para Draco, que pasaba la mayor parte de su tiempo en su habitación, pintando, dibujando, manteniendo su mente tan ocupada como su cuerpo. Sus dedos ya conocían el contorno de cada pincel de memoria, y sabía cual era mejor para qué, llegando a desarrollar una practicidad en tal tarea digna de admiración.

Siempre había sido bueno en pociones, que era una materia muy diferente al arte. Si bien ambas comparten algo del nivel de concentración, expertis y la perfección que Draco tanto gustaba de inculcar en ambas actividades, eran diferentes. Una era pragmática: había una receta que debía seguir paso a paso, sin errores y sin alteraciones para obtener un resultado perfecto; la otra, mucho más libre y suave, requería de cierto grado de libertad, era autonoma de cada uno, dejando que el resultado fuera una libre interpretación de quien miraba. No todos sienten lo mismo, como Draco comenzó a descubrir rápidamente, y no todos veían lo mismo. Era fascinante como una misma pintura podría tener muchas versiones, dependiendo de a quien le preguntara.

— Deberías inscribirte — Bruno presionó, sin dejar de mirar a Draco, analizándolo fijamente mientras el rubio releía el contenido del anuncio.

Draco tenía esa tarde entre sus manos una fina hoja blanca, en ella impresa un anuncio de "Nuevos talentos", un concurso organizado por la Universidad de Princeton, una facultad de arte de Nueva Jersey, que estaba abriendo sus puertas a nuevas figuras dispuestas a mostrar lo que tenían.

Por supuesto, todo muy muggle, y el ganador tenía un año de beca completamente gratis para aprender y perfeccionar sus técnicas.

— No pretendo inscribirme a nada — Draco reclamo, apoyando la hoja hacia abajo, y deslizandola sobre la mesa. — Pide documentos muggles, y sabe que no los tengo.

— Eso se puede conseguir, estoy seguro que tu amigo Neville puede hacerlo. — el medimago lo encaró, mientras Draco lo miraba con una mezcla de duda e incredulidad — Además, para anotarte solo pide un email, nombre completo y foto de tus obras. En el caso de que quedes seleccionado para la primera etapa podríamos preocuparnos por los documentos. ¿O acaso ya te ves como ganador?

Draco sabía que era una broma que aludía a sus tiempos de gloria, donde no habría dudado en considerar eso una basura y en considerarse como un fuerte con corriente, ya casi victorioso. Pero de esa vez no era eso lo que lo retenía, sino el miedo al cambio, el miedo a lo desconocido, pero sobre toda las cosas: algo mucho más terrenal y egoísta, porque a pesar de haberla liberado para que hiciera su vida, aun seguia con una tonta esperanza de que algun dia se volvieran a encontrar.

— ¿A caso tienes miedo que Granger no te espere? — el medimago preguntó, como si pudiera leer su mente y refiriéndose directamente a ella por primera vez.

— No sé de qué estás hablando — el aludido gruñó por lo bajo, tratando de huir del tema y de la mirada del otro.

Pero Bruno sonrió, como si su respuesta fuera justo lo que estaba esperando.

— Creo que ella puede sobrevivir un año sin ti — el medimago forzo.

— Esto es una tontería — Draco devolvió, agarrando nuevamente el papel impreso — ¿Cómo puede saber que voy a estar bien para cuando ese resultado salga? — cuestiono, mirando al medimago con chispas en los ojos.

Prisionero  #6390 {Dramione} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora