5. Fugitivo

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~5~


En las siguientes semanas las clases fueron normales. No hubieron más incidentes con Malfoy, y este seguía sin mostrar ningún intento de interacción. Rara vez Hermione lo veía en el gran comedor, y ya comenzaba a preguntarse cuando comía. Aunque al menos ya no se veía tan blanco. Sus compañeros aparentemente no le molestaban más. Pero Hermione había dejado bien claro que no toleraría ninguna actitud semejante a la anterior en su clase. Nadie dijo nada ese día. Y la clase continuó como si nada.

Hermione se dedicó a dar sus clases, y seguir actuando como lo hacía frente a otros alumnos. Pero cada vez que lo veía en su aula no podía dejar de analizarlo. Ya parecía estar mejor de los golpes, no estaba doblado o con el brazo sobre el abdomen. Lo que era un avance. Pero su mirada siempre parecía perdida, distante. Se recluía en el último asiento del salón y ahí permanecía toda la clase, sin hablar, y solo levantando la vista en los momentos que era absolutamente necesario. En más de una ocasión Hermione lo vio frotando su muñeca, cómo si las esposas mágicas lo molestaran. Pero ella no se acercó, y él mucho menos.

***

Por la noche Hermione generalmente se quedaba en su habitación, leía algún libro o respondía algunas cartas, que podrían ser de Ginny o de Harry. Algunas también de Luna, pero no eran tan frecuentes. Incluso se dedicaba a corregir las tareas de sus alumnos o planificar para el resto de la semana. Pero esta noche decidió salir y dar un paseo nocturno. Había corregido ya todas las pruebas y quería tomar un poco de aire. Por lo que tras recorrer el Colegio, y sin ánimo de salir fuera, decidido subir hasta la torre de astronomía. Le gustaba la idea de mirar todo desde ahí, mismo con lo que había sucedido con Dumbledore en ese lugar, y sabiendo que era poco usado ya, ella camino hasta allí. Recordaba los ventanales y quería mirar el horizonte. No se sentía encerrada en Hogwarts, pero de repente extrañaba a sus amigos, a sus padres, y visitar ese lugar parecía un buen plan antes de ir a acostar.

Pero en cuanto entró supo que algo estaba mal. Había algo fuera de lo normal. Recorrió la zona con la mirada y encontró una pila de ropas, cuidadosamente dobladas, pero en el suelo, al lado de algunos calzados, una frazada y comida. No era mucha, pero lo suficiente para una persona en un par de días.

Sostuvo su varita en alto y dejó que de la punta saliera una luz, contempló su alrededor. Miró cada esquina con cuidado. Pero no vio a nadie. Levantó las cosas tratando de identificar de quién era, pero eran solo prendas comunes. Nada que le dijera de quién serían. Levantó la manta. No era muy abrigada para este lugar que recibía aire por todos lados... sea quien fuera, parecía que alguien estaba viviendo ahí.

Se puso en pie. Tendría que avisar de esto a alguien, no podía ignorarlo. Si fuera alguien de afuera los alumnos y todos estarían en riesgo.

***

Cerca de quince minutos después volvió a entrar en el lugar, seguida por la directora y por Flich, junto con la señora Norris, pero para su sorpresa, el lugar estaba completamente vacío. No había rastro de nada. Las ropas habían desaparecido, la manta no estaba, y la comida tampoco. Era como si en ese lugar no hubiera habido nunca nadie. Observó incrédula a su alrededor, mientras los ojos de los otros dos se posaban en ella.

— Había... había ropa y cosas acá — apuntó hacía el lugar de la esquina.

Minerva dio una mirada al lugar. Pero luego dejó caer sus ojos en su ex alumna.

— Creo que estás cansada y creíste haber visto algo. Aquí no hay nada, querida — comentó, con tono amable pero claramente molesta. A nadie le gustaba ser sacado de su cama después de medianoche.

— No, no es eso, yo vi...— comenzó Hermione pero se detuvo al ver las miradas de incredulidad de los otros.

— Vuelve a tu habitación y descansa. Dentro de unas semanas ya serán las vacaciones de navidad y podrás ir a tu casa a descansar — comentó gentilmente la directora.

Hermione negó con la cabeza, aún con la mirada en ese lugar que había visto rastros de que alguien estaba ahí.

Minerva y el celador se marcharon enseguida, dejándola sola con sus pensamientos.

— No estoy loca, sé lo que vi — dijo para ella misma. Se agachó en el lugar donde hace unos minutos había estado, y pasó la mano por el suelo.

La superficie estaba plana y fría, pero había algo más. Migas. Migas de pan.

Definitivamente había alguien en ese sitio y la había visto cuando entró por primera vez. No estaba loca, y de está vez actuaría con más cuidado. Iba a descubrir quién se escondía en el Colegio.



Bueno, bueno,  ¿qué es un buen Dramione sin algo de intriga?? 

Ya se pueden imaginar quien anda por ahi, pero lo cierto es que Hermione será lo último que piense! Tratare de ir actualizando esta historia tan a menudo como pueda. Cuando comence con ella no sabía  muy bien hacía dónde iba, pero ahora si, y tengo cosas muy interesantes preparadas para ellas, que incluyen hasta a Lucius Malfoy! Ya se lo pueden imaginar, verdad?

Espero sus comentarios!  

Prisionero  #6390 {Dramione} TERMINADAWhere stories live. Discover now