Bosque Mágico (Diakko♥)

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''Historia''

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Narradora Pov

—¿Estás lista?

La castaña asintió emocionada, esperando escuchar una de esas maravillosas historias que narraba la dueña de la biblioteca. La Sra. Holbrook asintió con una sonrisa cálida.

—Fuera de este pueblo, existen varias cosas que aún no has visto. Esta historia se tratará sobre un suceso que ocurrió hace aproximadamente treinta años atrás. Y gracias a un excelente escritor ha podido llegar a muchas partes, pero desgraciadamente ya no queda ninguno de sus libros. Lo que contaré tendrá reflexiones que puedes aplicar en el comienzo de tu vida.

Akko no respondió. Había alcanzado la edad de quince años y su conocimiento de varias cosas avanzaron. Estaba consciente que fuera del lugar donde vivía, había muchas otras cosas que valía la pena admirar. Sin embargo, lo único que le interesaba era lo que encontró cuando tenía solamente cinco años.

El tiempo pasaba con normalidad, y su cambio físico estaba empezando a notarse. Ella, estaba comenzando lo que se le conocía como: "cambios buenos"; cambios para la vista de los hombres y mujeres; cambios para que más de un chico se fijara en ella. Pero la castaña, no le gustaba esos cambios, no obstante, no era algo que pudiera controlar.

Su cabello lo había dejado crecer, pero tenía ganas de volvérselo a cortar por el calor que hacía en esos meses. Sin embargo su señor padre le pidió que no lo hiciera, ya que para la vista de muchos se veía más bonita así. Claramente eso la halago un poco, pero seguía queriendo cortárselo.

Su busto empezaba a crecer al igual que el de sus hermanas. Y sus rasgos fáciles cambiaban ligeramente. Intentaba no prestarles atención a esos específicos cambios, puesto que la hacía sentir un poco incomoda.

En el tiempo que había trascurrido, la guardiana no había vuelto a presentarse, pero, aunque eso la molestaba un poco, al menos se conformaba con escucharla tocar mientras ella se disponía a hablar de las diversas cosas que le sucedían cada día. Por lo menos la guardiana la escuchaba y eso era más... de lo que podía pedir estando en esa posición.

La imagen que trataba de conservar en su mente se iba borrando al paso del tiempo. La guardiana era hermosa, lo sabía, pero su cabeza no era tan conservadora como pensaba. Añoraba por verla nuevamente. Añoraba más querer ver una parte del Bosque, o quizás... estar dentro, pero sabía que eso era imposible.

La guardiana no la dejaría entrar, así que simplemente tenía que limitarse a admirarlo por fuera, eso si se lo mostraba; cosa que también dudaba que sucediera.

—En este mundo, existen las reinas —empezó la Sra. Holbrook.

Akko lo captó de inmediato. La historia se trataría de una trágica tragedia entre dinastías, o eso suponía. Había leído libros con ese tema, pero no era mucho de su gusto. La vida que conllevaban esas personas no le agradaba en absoluto, aunque debía admitir que los lujos que se proporcionaban eran asombrosos.

Su hermana Lotte, era la que más le gustaba leer acerca de eso.

Hablando de la rubia, con el tiempo aprendió a devolver los libros que pedía prestado. Su tía Bertha se lo había enseñado para que su padre no tuviera que lidiar con las "protestas" de la Sra. Holbrook.

Su padre estaba demasiado ocupado vendiendo y cultivando legumbres que no conseguía el momento, ni la oportunidad como para encargarse de ese problema que actualmente estaba resuelto. Sin embargo, su hermana no le gustaba salir mucho de casa, y cuando lo hacía para buscar un libro iba con una expresión que ahuyentaba a la mayoría.