Bosque Mágico (Diakko♥)

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''Impotencia''

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Narradora Pov

«Listo», se dijo con orgullo dejando la canasta junto a las otras. Ayudar a las personas del pueblo era algo agotador. En ese primer día ayudó a la Sra. Finnelan con una entrega, luego a la Sra. Piscis a cultivar sus frutas y lavarlas, y después a la dueña de la biblioteca a organizar algunos libros; en lo último descubrió y se interesó en nuevos libros que leería luego.

Le faltaba aún conocer y ganarse la confianza de las nuevas personas, pero primero se encargaría de ayudar a las que ya conocía. El siguiente en su lista era el Sr. Garret Hanbridge, el padre de Andrew, ya que el joven se encontraba fuera del pueblo realizando otras entregas a diferentes lugares acompañado de alguien de la familia que poseía un caballo y carreta.

Su amigo estaba ocupado y no había podido verlo ni antes y ni después de su recuperación. Ella se encontraba aliviada de que no pasara a mayores, ya que no se hallaba segura de que, la guardiana, decidiera ayudarla; sentía un poco de confianza, pero era probable que aún faltara. Además, sus pensamientos no la ayudaban mucho.

Akko intentaba no pensar en sus sentimientos y las posibles respuestas que obtendría de Diana una vez que se le declarara, sin embargo, había tomado una decisión luego de pensarlo mucho. Ella intentaría capturar el corazón del ser que era el guardián de un bosque mágico; no obstante, la preguntaba de cómo lograrlo provocó que se quedara en cama por mucho tiempo averiguándolo.

Al tener unas ideas gracias a unos libros de romance que eran leídos anteriormente por su hermana, las acopló y creó nuevas a base de esas. No obstante, aún no se sentía lista como para ponerlas a prueba; de tan sólo imaginarlo le creaban muchos nervios.

—Gracias por la ayuda, Akko —dijo la Sra. Holbrook.

—Es un placer. Cualquiera cosa que necesite urgentemente puede avisarme.

La Sra. sonrió y asintió otra vez dando las gracias con una gentil mirada. Akko se despidió y abandonó el lugar en dirección al negocio de su padre pasando por otros y comprando algunos que otros frutos llenando por completo una canasta que cargaba en sus manos. Cuando llegó tenía una manzana en la boca y fue recibida por la sonrisa de un joven bastante atractivo.

—Déjame ayudarte.

Akko lo miró con aburrimiento y se movió a un lado no dejando que Frank le quitara la canasta. Al dejarla en una mesa, quitó la manzana de su boca y lo volteó a ver.

—¿Dónde está mi padre? —le preguntó manteniendo la misma expresión.

—Salió un momento, no tarda.

Akko asintió y tomó asiento en una de las sillas. Ella debía hablar con su progenitor acerca de una nueva entrega en camino, además de concordar a que pueblo nuevo empezarían a distribuir sus cosechas.

—Oye, Akko... —murmuró el joven de manera nerviosa—. ¿Tienes un segundo?

La castaña levantó sus hombros en señal de desinterés desconcertando un poco a Frank, pero el rubio lo tomó como afirmación y se acercó con seguridad agarrando el asiento frente a ella. Akko lo miró mientras masticaba un pedazo de manzana que había arrancado con anterioridad.

—Es sobre tu hermana.

«Oh...» La castaña se sorprendió. Ella pensó que intentaría declararse o dar un primer paso sin tener que decir alguna palabra, aunque lo segundo no lo aceptaría. No sentía confianza al tener a Frank cerca debido a los sentimientos que poseía; solamente dejaba a Andrew acercarse y a sus otras amigas.