✨✨💍Especial💍✨✨

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Cuando la mayoría de los niños se van a casa junto con sus padres Jun está ansioso, Hansol se niega a irse mientras esparce sus dulces en el suelo junto con otros dos niños, solo quedan ellos tres, tres niños que se reparten dulces o dicen que no les gustan y los intercambian. Jun pudo mantenerse cerca de Hao en ese punto, pudo cuidarlo y hablar con las personas, pero ahora siente la presión porque uno de los padres no deja de mirarlos con curiosidad.

—Ya, son los padres de Hansollie ¿cierto?— Pregunta el adulto maquillado de tigre. Jun asiente. —Y ustedes los padres de Dino.

Los otros padres asienten. Y es cuando Jun se da cuenta ¿todos son hombres? Revisa cada uno de los adultos solo para comprobar que no hay ninguna mujer, incluso entrecierra los ojos para estar seguro. Los padres de Dino son interesantes; está ese hombre maduro y serio con una sonrisa encantadora que cargó a todos los niños en su espalda y ese otro hombresillo que parecía más joven, y que estaba derretido en el sillón con las alas chuecas. ¿Cuál eran sus nombres? Seungcheol y Jeonghan, si no recuerda mal.

—No me gusta este.— Dino lanza un dulce y le cae en la cabeza a Hansol, pero Hansol apenas y se mueve.

—Dino, discúlpate con Hansol.— Dice Jeonghan inclinándose cerca de los niños. —No se lanzan los dulces. Se venden a precio elevado el siguiente año.

—No creo que Hansol le haya molestado.— Habla Jun mirando como su niño ni siquiera se dio cuenta. —Es un poco distraído.

—Lo siento, Hansol.— Dice Dino tomando su dulce. —Papá, cómelo.— Y se lo da a Seungcheol.

—Ah, que consentido.— Canturrea Seungcheol tomando el dulce. —Mira a Hansol, él está guardando sus dulces como un buen niño.

—Voy a enterrar algunos para tener un árbol de dulces.— Dice Hansol separando algunos y dándoselos a Minghao. —Y voy a meter otros al microondas para ver si mutan.— Le da a Jun los que serán mutantes.

Jeonghan suelta una risa como si lo comprendiera y Minghao solo niega acerca del microondas. Y de paso regaña a Jun con la mirada, porque él es quien tiene la evidencia.

—¡él es el actor intelectual!— Se excusa a lo que Minghao le entrecierra los ojos. —Tampoco me regañes, tú quieres un árbol de dulces.— Y Minghao se encoge en hombros.

—¿También puedo tener un árbol de dulces?— Pregunta Dino metiendo en las manos de Jeonghan un par de dulces. —¿y si hago una nube de dulces? Jeonghan, lanza los dulces a las nubes.

—Podría lanzarlos pero te quedarás sin dulces. Y nada asegura que llueva... tíralos en la calle y en unos años lloverán.

—¿Cómo le dices que los tire a la calle?— Regaña Seungcheol quitándole los dulces.

El niño Seungkwan por fin se levanta y camina tres pasos, se ve cansado y entrecierra los ojos mientras se tambalea. Despues extiende los brazos hacia Jeonghan, realmente hacia Jeonghan, no hacia su padre quien aun está pintado como un tigre, sino hacia Jeonghan que parece mirar a todos lados con tal de evitar al niño. Y Seungkwan se tambalea hasta llegar a él y se trepa a sus piernas. Durmiéndose allí.

—Estoy casi seguro de que este niño no es mio.— Dice Jeonghan y Minghao solo sonríe en respuesta. Quizás porque le causa gracia como Seungkwan se hizo un pequeño ovillo en las piernas del hombre. —Oh, jaja ¿Qué hago?

—Seungkwan, deja al señor Jeonghan, ven acá.— El tigre se acerca para tomar en brazos a su niño.

—¡¿señor?!— Jeonghan casi grita. —Solo Jeonghan, señor se escucha extraño.

Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora