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—¡Mira Seokmin! ¡atrapa la mariposa y te daremos un dulce!

Seokmin corre automáticamente por la mariposa que pasa frente a él, y Joshua sabe que esos niños no le darán ningún dulce, es más, tan pronto Seokmin se voltean los otros niños comienzan a reír y lo toman de la mano para alejarse de su hermanito.

Seokmin apenas tiene seis años, es normal que niños de ocho o nueve no quieran jugar con alguien más pequeño, aunque para Joshua es normal jugar con Seokmin y cuidar de él. Muchas veces sus amigos hablan de lo molestos que son sus hermanos, y Joshua a veces lo hace también.

No cree que Seokmin sea molesto, cree que alguna cosas que hace lo son.

Como cuando toma sus cosas sin pedir permiso y despues las rompe, o cuando Joshua quiere ver televisión pero Seokmin prefiere cambiar los canales. Eso es un poco molesto, pero Seokmin no lo es. Aun así sus amigos hacen lo que sea para apartarlo de ellos porque Seokmin siempre lo persigue, aunque su padrastro le dice que no lo deje hacerlo su papá siempre le dice lo contrario.

—¡Ah! ¡por fin! ¡Seokmin es muy molesto!— Se queja una de sus amigas.

—No es molesto, solo es más pequeño.— Dice Joshua girando hacia sus amigos que ya buscan la pelota que escondieron de Seokmin.

—Los niños son molestos.— Dice otro niño a quien apenas conoce. —Si mi hermano me siguiera como Seokmin le pegaría en la cara.

—¡Mi hermana hace eso!— grita otra niña. —¡Ella me pega siempre que quiero jugar con sus cosas!

¿Por qué todos los hermanos son malos? Joshua siempre quiso un hermanito, y ahora que tiene a Seokmin es feliz, antes no era tan feliz.

Antes de que Seokmin fuera su hermano Joshua no tenía a nadie con quien jugar o algo que hacer, sus padres siempre estaban preocupados por hacerlo feliz, su mamá le enseñaba y jugaba con él y su papá antes tenía demasiado trabajo pero aun así le preguntaba cosas y veían películas. Y Joshua quería ser como ellos. Quería ayudar a alguien a pintar o enseñarle las letras y los números, quería enseñarle a jugar como sus padres lo hacían.

A veces Joshua solo quiere aprender algo nuevo para enseñárselo a Seokmin, asi como su mamá aprendió a tocar guitarra para enseñarle. Aunque Joshua aun no aprende muy bien.

—¡No! ¡allí viene Seokmin!

Los niños corren a esconderse, pero Joshua se queda allí de pie.

—No agarre a la mariposa porque una vez dijiste que sus alas eran de papel y que podía romperlas.— Dice Seokmin colocando sus manos detrás de su espalda. —¿me das el dulce por el intento?

Sus amigos comienzan a llamarlo desde su escondite pero Joshua decide ignorarlos para tomar la mano de Seokmin.

—Creo que hay galletas en casa.

—¡Si! Papa me dijo que estaba castigado pero si tú me das de las tuyas eso no cuenta ¿verdad?

—Preguntémosle a Wonu antes.

Tal vez sus amigos no les guste tener hermanos. Pero a Joshua sí.

Porque Seokmin es el mejor hermano menor del mundo.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora