Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]

🐱🍎

—¡Adios!— El pequeño Hansol se despide con la mano alzada mientras que con la otra toma la de Dino quien imita el gesto, Minghao solo puede sonreír mientras se despide.

Es la primera vez en dos años en los que él y Jun tendrán una noche lejos de su bebé, porque habían aceptado, casi a regañadientes, que el pequeño tuviera una pijamada en la casa de los Kwon/Lee, junto a Seungkwan y Dino. Ni siquiera los dejaron acompañar a su pequeño hasta la puerta de la casa, Jeonghan se ofreció a llevarlos (O Seungcheol obligó a Jeonghan a llevarlos caminando) y ellos aceptaron porque habían insistido.

Así que... tienen una noche para ellos solos. Jun no tiene trabajo y Minghao había prometido descansar de sus pinturas, incluso su pequeño estudio se cerró y Jun escondió la llave... llave que está escondida en el tarro de galletas sobre el refrigerador. Minghao mantiene su promesa porque si la falla tendrá que cortarse el meñique –Según Hansol- y porque no quiere que Jun escoja otro escondite para la llave, su esposo se había esforzado por ocultarla.

Entonces. Cuando cierran la puerta principal están solos. Jun suspira asintiendo.

—Bien, vamos a cocinar.

Minghao apenas lo ve cuando Jun lo toma de la mano y lo dirige a la cocina. Los ingredientes ya están esparcidos en la mesa, algunas cosas parecen listas para solo lanzarse dentro de una casuela pero hay otras, como algunos vegetales, que neesitan ser cortados y que iban a la mitad. Hansol había ayudado lavando las verduras y marcando sus pequeñas manos en la masa, de hecho, las manos de hansol están por todos lados marcadas con harina, también en la mejilla de Jun pero minghao se niega a decirle.

Jun le da un cuchillo y los vegetales sin cortar y Minghao comienza a hacerlo mientras escucha a Jun moviéndose detrás, no sabe que está haciendo exactamente pero decide solo concentrarse.

Cuando Jun le deja a lado dos platos y copas junto con un par de velas Minghao entiende que debe de poner la mesa, por lo que deja todo y va a acomodar las cosas.

Es raro no escuchar a Hansol por allí, por lo general lo tendría poniendo la mesa mientras que insiste que Mayonesa merece un plato junto a él. Pero ahora no hay nadie, solo Jun quien sale de la cocina momentos después.

—Mayonesa quiere ser caldo.— Dice Jun tomando al gato para dejarlo fuera de la cocina, dándoselo a Minghao. —¡Quédate quieto!— Mayonesa maúlla y Jun le responde. Maullando.

Bien. Minghao tan solo espera sentándose en una de las sillas, observando las velas que él mismo puso y encendió. Tiene un vago recuerdo, en su primera cita con Jun tuvieron velas y vino, trajes demasiado elegantes aunque Jun terminó manchándolo con su bebida. Esa noche Jun solo sonreía y soltaba algunas frases inconclusas, Minghao tan solo fue paciente y habló con total calma mientras intentaba calmar el nerviosismo de Jun.

Esta es su primera cita después de dos años ¿Qué se supone que harán? ¿van a hablar?

Cuando menos se da cuenta Jun ya tiene todo listo, lo mira con una sonrisa mientras Mayonesa busca meter la cara en la copa de vino. Y no sabe que hacer.

—No me gusta así.— Se queja Jun poniéndose de pie de pronto, camina arrastrando todo de su lugar y se sienta a su lado, ignorando el cliché romántico de sentarse uno frente al otro. —Ya. Mejor. Ahora podemos hablar. La pintura que haces ahora... ¿es un pedazo de carne? Hansol dice que lo es y yo pensaba que no pero parece un poco...

Suelta una pequeña risa y niega. Coloca una mano en su pecho, sobre su corazón.

—Entonces si es carne...— Dice Jun con una mueca. —Creo, el corazón es carne ¿verdad?— Niega y después comienza a dudar ¿será carne? —Bien, tengo un par de años antes de que sepa la verdad, le diré que el corazón está hecho de huesos. No es carne.

Niega y le da un suave golpe en el labio inferior con el dedo.

—¡No sería del todo una mentira!— Se queja Jun. —Aparte, pagamos su escuela, que ellos lo arreglen.

Minghao sonríe dejando caer su cabeza en el hombro de Jun y toma su mano.

Pasan una buena cita.