🌼🎤

2.2K 375 106
                                    

—¡Vamos Seungkwannie! ¡puedes llegar más alto que los otros niños!

Woozi cubre su rostro porque no puede creer que su esposo de treinta años le esté gritando a su hijo de cinco palabras de animo para subir un muro, lo peor es que ahora esto es una competencia de alguna forma, de pronto los niños comenzaron a trepar en el juego y los adultos se arremolinaron para cuidar de sus hijos, y ahora es una competencia. Cinco niños suben e intentan llegar a la cima.

¿Cómo llegaron a ese punto? Woozi siente su rostro sonrojado mientras que escucha a Hoshi hacer un alboroto por algo así. Lo peor es que los otros padres lo miran entre risas y muchos apoyan de igual manera a sus hijos. Woozi lo único que quiere es desaparecer del lugar.

A veces es asi, Hoshi hace un escandalo por cualquier cosa y Seungkwan termina gritando igual y emocionándose al punto de quedarse dormido en el auto despues, es algo que parece inevitable en este punto, pero sigue siendo demasiado vergonzoso ¿Por qué necesitan hacerlo tan explosivo y ruidoso? Cuando Woozi era niño sus padres no gritaban así en la calle, ellos se mantenían siempre callados.

De hecho, cuando Woozi era niño no solía hacer este tipo de cosas, no hacia carreras ni jugaba con otros niños, sus padres no lo alentaban de esa forma, solo se quedaban callados, bueno, su madre se quedaba en silencio viéndolo jugar porque su padre casi nunca estaba con él. Woozi solía sentirse aburrido por no tener a nadie.

Quizás se sentía un poco triste, no lo recuerda, era un niño.

Un niño que iba a competencias más profesionales en lugar de jugar, como los concursos de talentos o tocar algún instrumento. Ahora que lo recuerda él jamás jugaba ni competía con otros niños porque le parecía aburrido hacer lo que siempre hacia, le parecía aburrido tener que ganar. Y de cualquier forma si ganaba eso no iba a importar porque sus padres solo le decían que era de esperarse.

Pero ellos jamás gritaban ni lo alentaban así.

Mira a Hoshi quien ahora está intentando hacerle señas a Seungkwan para que no se equivoque al subir.

—¡No tengas miedo! ¡Si caes te atraparé!— grita Hoshi alzando los brazos. —¡Puedes soltarte si estás cansado!

—¡No me canso!— grita Seungkwan. —¡Yo puedo!

—¡Vamos Seokmin! ¡llevas la delantera!— el grito de Mingyu lo aturde un poco, y el pequeño Seokmin se lanza como una lagartija por el muro.

Incluso sobrepasa a Seungkwan quien era el que estaba más arriba.

Ah...

—Tu puedes, Seungkwan...— balbucea colocando sus manos alrededor de su boca.

—¡Casi llegas Seokmin!— Pero el grito de Mingyu lo opaca.

—¡Falta poco Seungkwannie! ¡Está bien si no ganas! ¡Pero intenta terminar!

—¡Quiero ganar!

—Puedes hacerlo...— Vuelve a balbucear, demasiado tímido. Seungkwan y Seokmin van realmente empatados. —Casi...

—¡No te dejes ganar Seokmin! ¡Eres un mono, recuérdalo!

—¡Soy un mono!— grita el niño.

—¡Seungkwan! ¡Eres un tigre!

—¡No quiero ser un tigre!

—Tu puedes...— Se encoge en hombros cuando escucha a una pareja reír.

—Bebé, si quieres que te escuche tienes que gritar, hay mucho ruido.— Le dice Hoshi cuando nota su burdo intento por animar a su hijo. —Está bien si no gritas, gritaré más alto por los dos. ¡VAMOS SEUNGKWAN!

Aprieta los labios y ve a Seungkwan intentando subir más alto, pero su mano se resbala de una de las piedras de colores.

Duda que Seungkwan pueda ganarle a Seokmin. Otros niños ya se rindieron. Mira a Hoshi quien sigue gritando.

—No va a ganar.— Le dice como si no fuera obvio.

—Eso no importa.— Hoshi le sonríe. —Seungkwan se está divirtiendo, no importa si pierde ¡sabe que vamos a apoyarlo aun si se cae!

Oh.

Mira a Seungkwannie.

—¡TU PUEDES SEUNGKWAN!— No sabe si sus mejillas duelen por gritar o por lo sonrojado que se siente.

—¡Falta poco para que llegues!— grita Hoshi a su lado.

—¡Salta! ¡si caes te atraparemos!

Seungkwan le toma la palabra y extiende sus manos para alcanzar la meta imaginaria, solo que no llega a tocarla, se cae deslizándose con el arnes y Hoshi extiende sus manos para atrapar a su niño, Jihoon lo atrapa también. Y Seokmin gana.

Bien, no sabe porque se siente solo un poco triste.

—¡Casi gano!— grita Seungkwan abrazando a Woozi y soltándose un poco de Hoshi. —¡papá! ¡Casi gano porque te escuche gritarme! ¡Vuélveme a gritar y voy a ganar la próxima vez!

Seungkwan se ve tan feliz que por un segundo olvida que los otros padres lo escucharon gritar y exaltarse, por ahora solo le importa la enorme sonrisa de su hijo. Sonríe limpiando el rostro de Seungkwan.

—Te animaré más fuerte la próxima vez. Lo prometo.

Seungkwan asiente y Woozi no puede dejar de sonreír.

Mientras Seungkwan este feliz no le importa lo demás.


...

Yo vengo a curar mi alma con esta historia.

Una pregunta ¿cual es su familia favorita? La mia es la de Hansollie porque esos capítulos fluyen como agua.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora