Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]

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Alguno tiene que ser el padre responsable. Woozi ha sido el padre responsable todo ese tiempo, cuidando de Seungkwan, llevando una dieta sana, actividades sanas, cuidado con sus sentimientos y su desarrollo, pero... no puede ser el padre responsable cuando se trata de vacunas o el dentista. Y es que Seungkwan llora tan fuerte y con tanto sentimiento que no puede soltar al bebé de sus brazos, aun cuando las enfermeras insisten que será un pinchazo.

—Woozi, necesitan vacunar al niño...— Dice Hoshi intentando hacer que suelte a Seungkwan, pero no, no va a soltarlo. —Dámelo.

—¡No, no quiero!— grita Seungkwan y eso es suficiente para que Woozi se niegue a soltarlo.

Seungkwan es un niño pequeño que llora y grita ¿A quien no le rompería el corazón? Woozi simplemente no puede ignorarlo, porque no es como los berrinches, los berrinches puede manejarlos, pero esto no, su hijo está asustado y él solo puede reaccionar así, abrazándolo siempre y cuando Seungkwan se aferre a él, aun si Hoshi intenta separarlos.

—Woozi, es por el bien de Kwannie, hay que hacerlo para cuidarlo.

Hoshi intenta convencerlo y Woozi se rinde poco a poco, sabe que es necesario, pero aun así es un poco difícil, y cuando por fin va soltando a Seungkwan y Seungkwan gritonea Hoshi lo despega de él abrazándolo en cambio, y el niño continua llorando sin soltar palabras, solo un continuo llanto que ya estresó a las demás personas, pero ni a Hoshi ni a Woozi les importan los demás. Woozi se cruza de brazos para intentar no tomar a Seungkwan.

—¡Bien! ¡hagámoslo rápido!

Una de las enfermeras toma el bracito de Seungkwan ty Hoshi y Woozi solo pueden mirar mientras que limpian la zona con alcohol, preparándola para el piquete, y todo esta bien por un segundo a pesar del llanto de Seungkwannie, todo en orden.

—¡Papi! ¡no quiero!

Seungkwan consigue zafar su bracito y se acurruca en el pecho de Hoshi. Y Hoshi lo abraza tal y como Woozi lo tenía abrazado antes.

—¡Es que le tiene miedo!— Grita Hoshi pareciendo llorar.

Y vuelven al principio.

Uno de los dos tiene que ser el padre responsable y hacer que Seungkwan pueda vacunarse, porque es necesario. Pero cuando se dan cuenta ninguno de los dos quiere ser ese padre, por más que canse a las demás personas.

Necesitan conseguir a un padre responsable que pueda soportar los llantos de Seungkwannie sin ceder a él ni estresarse.

Hoshi llama a alguien para que sea una persona responsable.

—Son vaquitas buenas.— Le dice Jun a Seungkwan mientras que Seungkwan aun lloriquea en su pecho. —¡Mira! ¡Ya está!.— Y así tan fácil vacunan al niño.