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Joshua siempre insiste que puede regresar de la escuela caminando y llevar a Seokmin con él, aunque su padrastro siempre quiere ir por ellos y llevarlos a casa, no es necesario, así que cuando consigue convencer a Wonu Joshua es el encargado de cuidar de Seokmin, y está bien, por lo general es bueno cuidando de su hermano menor así que no hay mucho problema, pero cuando salen de clases y están camino a casa...

—Joshua tengo que ir al baño.— Le dice Seokmin cuando ya han salido de la escuela.

Joshua suspira.

—¿Por qué no fuiste antes de salir?

—Porque no me andaba mucho.

Bien.

—Vamos a casa rápido.

Camina lo más rápido que puede tomando de la mano a Seokmin, incluso ignora a sus amigos que lo llaman para que se quede a jugar un rato, solo se despide y se apresura. Hasta que...

—¡Seokmin! ¡¿ya te vas?!— Escucha la voz de una niña y Seokmin se detiene para saludarla, ella está en un auto estacionado. —¡¿quieres ver la muñeca que me dieron mis padres?!

—¡Si! ¡Mi papá me compró un astronauta! ¡Lo tengo en mi mochila!

Y Seokmin se quita la mochila buscando el juguete, Joshua tiene que recordarle a Seokmin que no debe de traer sus juguetes a la escuela, pero por fin lo saca y se lo muestra a la niña mientras ella le muestra una muñeca, y ambos juguetes se saludan y se dan la malo y Seokmin baila. Baila porque tiene que ir al baño así que Joshua toma la mochila de Seokmin y su mano para llevarlo a casa.

—Ya vámonos, Seokmin.— Le dice jalándolo un poco.

—¡Si! ¡Ya voy! ¡Adiós!— Seokmin se despide de la niña y comienza a caminar. —¡¿podemos correr?!

—No, aun no.

Solo caminan rápido cruzando por las calles como Wonu le enseño, no lo hace como su padre le dijo porque eso le llevaría demasiado tiempo y era innecesario ¿Por qué tenía que ver cuatro veces y gritar que iba a pasar con las manos alzadas? Y corriendo, su papá a veces era un poco más paranoico que Wonu. Así que solo cruza la calle normal junto con otros niños aun tomando a Seokmin de la mano. Y cuando llega al otro lado mira que su hermano menor se encuentre allí.

—¿Quién eres?— Le pregunta al niño que sostiene de la mano y que no es Seokmin. Lo suelta. —¡Seokmin!

—Señora, se está derritiendo, hay que ponerla en la sombra.— Seokmin por alguna razón empuja la silla de ruedas de una anciana.

—¡Seokmin!— Joshua regresa por el niño y se disculpa con la mujer que sigue riendo, y las personas que vienen con ella corren para recibirla. —Lo siento.

—Que niño más gracioso.— Dice la anciana despidiéndose con la mano.

—¡En la sombra!— Les recuerda Seokmin.

Esta vez Joshua no va a soltarlo. Camina lo más rápido que puede a casa, Joshua está seguro de que no vive tan lejos de la escuela ¿entonces porque el viaje se le hace eterno? Seokmin casi corre detrás suyo y están a punto de llegar.

—¡Un perrito!— Grita Seokmin.

—¡No! ¡Camina!

—Pero no me grites...

Joshua suspira y gira para ver a su hermano, y gracias a eso ve al perrito, que no es un perrito, es un perrote. Y está corriendo hacia ellos. Joshua no piensa quedarse a descifrar si es un perro bueno o malo, comienza a correr y a gritar jalando a Seokmin que también grita. Incluso se mete en una calle equivocada por error y el perro continua siguiéndolos.

—¡Ah! ¡¿pero porque nos sigue?!

—Creo que quiere mi jamón, siempre se lo quito a mi sándwich porque no me gusta.

Joshua gira de golpe de nuevo y ve a Seokmin con la carne en la mano ¡Por eso los está siguiendo! Toma el jamón y lo avienta en dirección al perro, le cae en la cara y se detiene para comérselo... Y Joshua solo quiere llegar a casa. Vuelve a caminar un poco más calmado porque ahora el perro perdió interés en ellos.

Está cansado porque carga dos mochilas y sigue jalando a su hermano menor de la mano, así que cuando llega por fin a la puerta de su casa solo quiere entrar y lanzarse al sillón, y pedirle disculpas a su padrastro Wonu porque ahora entiende porque no quería dejarlos regresar solos. Es muy difícil.

Llega a la puerta y la abre aun tomando a Seokmin de la mano, y da un paso adentro sintiéndose mucho mejor. Wonu está allí y huele a comida. Sonríe al ver que su padrastro también le preparó su postre favorito.

—Ah, ya están aquí, estaba preocupado.— Dice Wonu sonriéndole. —¿Seokmin te causó problemas, Shua?

—No, Wonu.—Miente, él no necesita saber la verdad. —Seokmin se portó bien.

—Shua...— Lo llama Seokmin.

—¿Qué?

—Me mie.

—...Ay Seokmin...— Tanto Wonu como Joshua suspiran.


Adorable, lindo y tierno. [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora