"Sentirte dentro de mi alma, es como tocar el paraíso"
Un amor nuevo, sincero y emocionante toca la puerta de su corazón, pero ella vive con temor de volver a tener la misma sensación de soledad y miedo.
Ella era feliz con su primer amor, aquel jove...
Chiba, Japón. Empresa SEIJO Entertainment 清城 8:24 a.m.
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—Si, si, voy para allá, estaré ahí en 5 minutos—. ¿Por qué diablos se me hizo tarde el primer día?. Vaya suerte.
Terminé la llamada y tomé las llaves del auto para dirigirme directamente hacía la puerta y correr a mi nuevo trabajo. Realmente no tenía ninguna experiencia trabajando en una empresa y mucho menos de fotógrafa, pero, ¿quién rechazaría tal oportunidad?. Al menos yo no lo haría.
A mis 22 años, aún sigo siendo una persona que busca nuevas experiencias, nuevas situaciones de las cuales reírse y sacar preguntas para que cuando estas sean respondidas, tener aún más incógnitas que resolver y responder.
Soy joven, me gusta apreciar la vida y vivir siempre con una sonrisa, a pensar de las adversidades a las cuales me enfrente desde que era una niña.
¿Planes? Tener mucho dinero, pero por lo pronto, tendré que esforzarme para poder tenerlo.
¿Amores? Realmente casi nunca tuve suerte, pero espero poder encontrar a alguien con quién compartir todo lo que soy.
¿Familia? Solo yo, no quiero responsabilidades. O al menos eso seguiré pensando, por algún tiempo.
Aceleré lo más rápido que pude ganandome insultos totalmente estúpidos de los otros conductores, pero como siempre terminaba riéndome de la situación, de cualquier situación al parecer, siempre ha sido así, muchas veces me llegaron a decir, "Tómate las cosas en serio", "Deja de reírte", "Todo lo tomas a juego", prefería y sigo prefiriendo seguir recibiendo comentarios como esos de gente amargada (me gusta llamarlos así) que no sabe cómo mirarle el lado divertido a la vida. Aunque a veces pienso que eso puede parecer muy inmaduro de mi parte.
Tomé mis cosas y me aproximé hacía la puerta del edificio, corrí lo más rápido que pude para tratar de alcanzar subir al ascensor ya que había mucha gente en el, entré como pude pero al momento de ingresar, empuje a la persona que estaba a lado de mi, para tratar de yo entrar en su lugar, ya que solo había espacio para una persona.
—Lo siento, pero realmente voy tarde—.
Me dispuse solo a hacer una reverencia y disculparme. En ese momento, el ascensor subió y la expresión que pude ver de esa persona, solo era una de confusión, realmente esperaba un insulto, una llamada atención, una expresión de enojo, algo, pero no, una reacción como esa. Fue tan inesperada que me dejó pensando, al menos por unos segundos mientras se cerraba la puerta del ascensor.
Las personas a mi alrededor solo me miraban con una expresión de asombro y comenzaron a murmurar, realmente no le di importancia a eso.
¿Qué le pasa a estás personas? ¿Nunca vieron a una mujer apurada? Aunque debo admitir que fue muy grosero de mi parte hacer eso...
