𝘟𝘐𝘐𝘐. 𝘌𝘴𝘱𝘦𝘫𝘰

3.5K 293 69
                                    

Después de esa plática que tuvimos hace una semana, todo de volvió atareado de repente. Tenía más sesiones, más juntas y sobre todo, más colaboraciones con diferentes tipos de marca. Pero después de enterarme del ¿por qué?, de tanto trabajo, pensé: "Todo por abrir mi bocota".

Y aquí estoy, empacando y guardando ropa para el viaje que tenemos programado hoy en la tarde. No pedí ésto en serio, solo estaba jugando. Pero me agradaba la idea que al menos podré descansar unos días.

—Lista?—. Preguntó mientras tomaba su saco. Estábamos en mi casa, mencionó que iba a esperar a que terminara de empacar todo lo que tenía que llevarme para después ir a su casa y hacer lo mismo para irnos directamente hacía el aeropuerto.

—Espera, fal- —. Hice una pausa y me senté por un momento en la orilla de la cama.
—Estás seguro que podemos irnos así?—.

—No veo cuál es el problema—.

—El problema es, que no me mencionas ningún detalle, no me dices cuando vamos a volver, no mencionaste a donde iríamos, tampoco mencionaste si—.

—_________, qué es lo que te preocupa?. Está bien, el secretario Li se encargará de todo lo demás. Por qué crees que adelanté todo el trabajo que teníamos pendiente en todo el mes?—.

—ESO FUE EL TRABAJO DE TODO UN MES?—.

—Tranquila, no quedó nada pendiente. Por qué no te relajas y terminas de empacar todo eso que tienes ahí?—. Señaló la ropa que tenía doblada a un lado de la maleta.

—Es qué, no estoy segura. Quiero ir contigo pero qué tal si estando afuera surge algún problema o inconveniente o no sé—.

—Eso no va a pasar, está bien. Vamos, te ayudo a acomodar ésto de aquí—.

Debo mencionar que la seguridad con la que me habla y me dice "Está bien", me tranquiliza, pero aún así, no hay que borrar y hacer a un lado esa posibilidad de que pueda pasar algo importante mientras no estamos y los demás están trabajando como locos.

Se acercó a acomodar la ropa en la maleta, mientras yo revisaba en el armario que más llevarme. No sabía a dónde iríamos así que tomé de todo, suéteres, pantalones cortos, calcetas calientes, playeras de manga corta, playeras largas, pantalones ajustados, pantalones calientes, bufanda, ni siquiera encuentro una razón para llevarla pero igual la llevaré.

—__________—. Escuché que me llamó y entonces voltee.

—Dim—. Al mirar lo que estaba extendiendo con sus manos mientras me lo mostraba, me sonrojé y tan pronto como me dí cuenta de que era, me acerqué para quitárselo.

—Te lo llevarás?—. Preguntó mientras sonreía de una manera lasciva. En sus manos sostenía un baby doll transparente, color negro.

—Deja ésto, yo, yo acomodaré mi ropa—. Le quité la prenda e inmediatamente la aventé hacía el otro extremo del cuarto.

—Eso es un no?—. Sentí como pasó sus manos por todo mi abdomen para abrazarme, me gustaba mucho la sensación que sentía en mi cuello cada vez que se acercaba a hablarme al oído.

Me pone nerviosa el tan solo mirarlo en frente de mí, ahora no imagino como debo verme cada vez que pierdo el control con éste hombre.

—Tengo que terminar de acomodar ésto—.

—Dame un segundo—. Pidió refiriéndose a un descanso.

—Ni siquiera estás haciendo nada—.

—Te ayudaré a terminar de acomodar ésto, pero te propongo un trato—. Se alejó de mí y se recargo en la pared mientras se cruzaba de brazos.

Paraíso | Nanami KentoWhere stories live. Discover now