𝘟𝘐. 𝘜𝘯𝘢 𝘰𝘱𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥

4K 347 103
                                    

Antes de que acabara el día en la empresa, regresé a mi casa después de tanto tiempo.
Se sentía bien volver, pero también era notorio ese vacío, se sentía un poco solo.
Me había acostumbrado tanto a la compañía de Kento, que ahora no puedo estar sola un momento.

Ya estaba lista para cuando Ryomen viniera por mí, me puse una blusa negra de estambre, con mangas largas y la parte de abajo corta. Me llegaba arriba de la cintura.
Un pantalón beige lizo y mis botas negras.

Realmente no iba a arreglarme tanto, pero no me gusta salir sin arreglarme un poco.

Esperaba a que el tiempo en la cena pasara rápido para volver a casa y dormir.
Tenía una idea vaga de lo que posiblemente Ryomen, hablaría durante la noche.

Sonó el timbre y me levanté del sofá para abrir la puerta, no era la primera vez que lo miraba tan arreglado y con traje, claro que no llevaba corbata y mucho menos los botones abrochados hasta arriba, pero me llamó la atención que tuviera la delicadeza de ponerse elegante, solo para ir a cenar conmigo.

—Hola—. Me miró de pies a cabeza y me sonrió. —Puedo pasar?—.

—Hola, sí, adelante—. Me hice a un lado para que entrara.

—Con tu permiso—.

Cuando pasó enfrente de mí me dió un ligero aroma a cigarro, pero era más notorio el aroma de su perfume.

—Aún no lo haz dejado, verdad?—. Pregunté refiriéndome al cigarro, mientras cerraba la puerta.

—No te diré que sí, pero tampoco te voy a engañar—.

—Que clase de repuesta es esa?—. Comenté mientras reía.

Noté que se quedó mirando mi rostro un momento, pero en cuanto comencé a reír solo volteó su rostro.

—Ryomen—. Llamé su atención y regresó su mirada a mí, estaba sonrojado y asumí que era por qué venía bebiendo o cualquier otra cosa, mi mente asumió miles de posibles respuestas. —Creo que tengo algo contra los vicios, no es así?—. Contesté mientras reía.

—Solo te preocupas por mí, está bien. Creí que tú mamá estaría aquí, quería verla—.

—Se fue, dijo que volvería en 2 meses—. Me había dicho hace un par de semanas que quería ir a descansar a la casa de su hermana, tal vez así esté más tranquila.

—Mucho tiempo no crees?—.

—Está bien, mientras ella esté tranquila, todo está bien—.

—_________, tu mamá me odia?—. Noté algo de tristeza en su tono, lo cual me sorprendió un poco. Realmente mi mamá nunca se enteró de lo que pasó entre nosotros, ella solo estaba al tanto de que éramos amigos y trabajamos juntos. A demás ella le había tomado algo de cariño a este idiota.

—No te preocupes, ella no sabe nada—.

Se sorprendió un poco al escuchar eso y solo sonrió.

—Creo que me comporté como un idiota—.

—Sí—.

—Un estúpido—.

—Sí—.

—Soy tan imbécil—.

—Sí—.

—Bueno ya, no?—. Contestó mientras me miraba, comenzó a sentirse atacado con cada afirmación que le daba.

—Tu mismo estás insultandote, yo solo lo estoy confirmando—. Comencé a burlarme de el, creo que había olvidado el cómo se sentía hacerlo molestar, me gustaba hacerlo, solo por la reacción que tenía y los pucheros que hacía con sus labios como si fuera un niño pequeño.

Paraíso | Nanami Kentoजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें